San pedro sula 28.09.2019
Por tercer año consecutivo, los esposos Kenia Pastor y Henry Reyes les han traído alegría, solidaridad y esperanza desde los Estados Unidos.
SAN PEDRO SULA.- La escuela de fútbol Monte Sinaí no es una academia deportiva cualquiera. Antes de cada partido, los chicos hacen una oración y corren tras el balón sabiendo que deben respetar la integridad sus adversarios y estar atentos de que de sus bocas no salga una mala expresión, por la emoción del momento.
Ellos entrenan en las canchas de Villa Julia, situadas en el sector de Aldea El Carmen, bajo la dirección del ex futbolista profesional Pedro Giovanni Midence, quien jugó para equipos como ser Marathón, Platense y Deportes Progreseño.
La tarde del pasado jueves, los jugadores de las diferentes categorías llegaron más puntuales de lo habitual, ya que era un día muy especial.
Desde hace tres años, un matrimonio cristiano radicado en Miami, tuvo la iniciativa de ayudar a los niños de la escuela trayéndoles implementos deportivos y obsequios, con el propósito de motivarlos a seguir creciendo espiritualmente dentro del deporte. La pareja está conformada por la señora Kenia Pastor y Henry Reyes, quienes manifiestan que además de lo que ellos pueden aportar, traen consigo lo que otros compatriotas y amigos de otros países les donan para que puedan llevar a cabo esta actividad.
En esta ocasión, les han entregado una gran cantidad de balones y cada niño ha recibido un obsequio, al igual que sus padres.
Asimismo, disfrutaron de un convivio que incluyó comida, sorteos y juegos de saltarines inflables.
Giovanni Midence agradeció por la bendición que Kenia y Henry les han traído nuevamente, así como a su familia y a las personas que colaboraron en los Estados Unidos.
“Desde hace cinco años venimos formando niños con principios cristianos, con el deseo de apartarlos del mal camino y que en el futuro se conviertan en buenos esposos y padres y si logran convertirse en futbolistas que sean luz en cualquier lugar donde vayan”, manifestó.
“Yo me crié en la colonia Rivera Hernández y pasé momentos muy duros. Ahora trato de darles a estos niños lo que yo no tuve. Hace 25 años me fui de Honduras pero trato de compartir las bendiciones que Dios me da”. Kenia Pastor.
“Me siento muy feliz estando con nuestra gente y compartiendo con ellos. Aunque la vida es difícil en los Estados Unidos, aquí lo es mucho más, y por eso tratamos de compartir con los niños, para que tengan esperanza”. Henry Reyes.
Fuente: Elpais.hn