Súper tormentas vendrán como consecuencia del cambio climático

Se denomina cambio climático a la variación significativa y perdurable de la distribución estadística de los patrones climáticos durante períodos que oscilan entre décadas hasta el cúmulo de millones de años.

Este fenómeno consiste básicamente en la variación global del clima de la Tierra debido a causas naturales, destacándose de manera importante la acción humana, misma que se traduce en incesantes e irresponsables quemas de combustibles fósiles, pérdida de bosques y otras actividades producidas en el ámbito industrial, agrícola y transporte, entre otros factores, que tienen como consecuencia una retención del calor del Sol en la atmósfera, siendo esta última característica conocida como “efecto de invernadero”, responsable de producir gases como: el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano.

Los cambios en las condiciones atmosféricas tienen una secuela más que evidente en los procesos físicos y químicos en los diversos estratos terrestres.

Alteraciones en las corrientes oceánicas, aumentos en el nivel del mar, tormentas más poderosas y de mayor duración, sequías, incendios y desaparición de ecosistemas están entre las principales consecuencias del cambio climático, todas vinculadas entre sí, ya que las condiciones en la tierra están relacionadas y una modificación en los mares, por ejemplo, tendrá incidencia sobre los vientos y este a su vez tendrá su efecto en las cosechas y la producción de la zona. Entre las consecuencias más inmediatas y preponderantes se encuentran:

Aumento de la concentración de gases de invernadero. Provoca que la temperatura promedio de la atmósfera aumente.

En los últimos 100 años, la temperatura ha aumentado alrededor de 1.5°C. Este incremento de temperatura en sí mismo es un problema, registrándose una elevada tasa de muertes ocasionadas por esta circunstancia en diversas partes del planeta, sin importar que se trate de países desarrollados o en vías de desarrollo. Asimismo, esta alza de calor causa severos cambios en múltiples procesos y ecosistemas del planeta, al punto de que gran cantidad de criaturas han modificado sus rutas migratorias por las elevadas temperaturas en sus hábitats acostumbrados.

Deshielo y reducción de las capas polares. Un sinnúmero de organizaciones han anunciado que el nivel de los océanos ha crecido en los últimos tiempos alrededor de 3mm por año, cifra que se ha duplicado desde el Siglo XX cuando el aumento era de 1.6 mm por año.

Las súper tormentas. Son otro fenómeno a considerar, las hay de todo tipo, desde tifones, huracanes y tormentas eléctricas. De acuerdo a varios estudios, la frecuencia e intensidad con la que se producen está aumentando considerablemente, de tal forma que hoy en día es mucho más frecuente un huracán de categoría 5 en comparación a cinco décadas atrás. Estudios realizados en la Universidad de California, revelan que la intensidad de las tormentas eléctricas en el Hemisferio Norte ha incrementado, produciendo que hasta un 50% más de rayos toquen tierra en los Estados Unidos.

¿Cómo evitar el cambio climático? El cambio climático es un hecho demostrado. El calentamiento global supone cambios graves en el planeta, como el aumento del nivel del mar, fenómenos atmosféricos extremos, deforestación, desaparición de especies, etc. Sin embargo, como individuos podemos poner en marcha pequeñas acciones más sostenibles dentro de nuestra comunidad, que ayuden a frenarlo y a cuidar el medio ambiente.

Acciones para mitigar el cambio climático: 1. Reducir emisiones. Usar menos el vehículo privado y utilizar medios de transporte sostenibles como la bicicleta o el transporte público. 2. Ahorrar energía. Cuidando un poco el uso de los electrodomésticos en casa, podremos ahorrar energía y, como no, dinero a fin de mes. 3. Poner en práctica las 3 ‘R’ de la sostenibilidad – Reduce: consume menos, de manera más eficiente. – Reutiliza: aprovéchate de los mercados de segunda mano, para dar otra oportunidad a aquello que ya no usas o hacerte de algo que necesitas y que otra persona ha desechado. – Recicla: envases, residuos electrónicos, etc. 4. Dieta baja en carbono, reduce el consumo de carnes (la ganadería es uno de los mayores contaminantes de la atmósfera), y aumenta la ingesta de frutas, verduras y hortalizas orgánicas. 5. Actuar contra la pérdida de bosques. En la medida posible, evitar lo que provoque riesgos de incendio o la tala indiscriminada. Colaboremos con el Planeta Tierra y el Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente C-9, y la 110 Brigada de las Fuerzas Armadas de Honduras. ¡Planta un árbol! En toda su vida, puede absorber hasta una tonelada de CO2.