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Tegucigalpa, Honduras lunes 20 mayo 2019
Como un periodista humilde, alegre y servicial es reconocido José Virgilio Meza (56), el relacionador público más veterano del Hospital Escuela Universitario (HEU).
Durante 20 años de laborar en este centro asistencial, observó cientos de pacientes con cáncer, sin pensar que un día él también sería víctima de esta terrible enfermedad.
Con su característica amabilidad, Virgilio solía guiar a los reporteros de los medios a las salas y pasillos del hospital, brindándoles el apoyo necesario para que realizaran sus noticias y reportajes.
Hoy, sentado en un sofá de su casa, con una mascarilla que le cubre la mitad del rostro, recuerda que “muchas veces miré tantas personas padecer y morir de cáncer… pero nunca lo esperé en mi vida”.
TUMOR LO ATORMENTA
Al periodista le diagnosticaron cáncer colorrectal en el 2018, enfermedad que ha provocado una serie de complicaciones en su cuerpo, alejándolo desde hace un mes de su trabajo.
En el HEU le realizaron las primeras evaluaciones, en las que se le detectó un tumor en el recto; posteriormente recibió atenciones médicas en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Después de varios exámenes, los médicos encontraron fuertes afecciones en sus intestinos, por lo que deberá usar de por vida bolsas recolectoras.
“Había daños muy serios e irreversibles en mi organismo, ahora voy a tener que usar esto de por vida”, explica Virgilio, mientras señala una bolsa transparente ajustada a su estómago y conectada a sus intestinos a través de unas manguerillas.
“Diariamente estoy usando entre 5 y 8 bolsas y son caras”, detalló, pues cada bolsa cuesta entre 100 y 300 lempiras, y este valiente periodista carece de los recursos económicos para costear su oneroso tratamiento.
Su crisis económica va de la mano con sus problemas de salud y desde que inició el tratamiento ha perdido alrededor de 30 libras de peso, lo que lo obliga a consumir leches especiales.
Actualmente el periodista se somete a un proceso de quimioterapias para ir reduciendo los daños causados por el tumor maligno, experiencia que no ha sido fácil, ya que “lo más difícil es ser pobre, enfermarse y vivir en Honduras”.
En total, se deberá aplicar 16 quimioterapias, “ya recibí las primeras quimios, la primera me puso muy mal porque estaba un poco débil”.
NUNCA TUVO SÍNTOMAS
Cada 21 días, Virgilio debe someterse a quimioterapias para tratar de revertir algunos daños, luego recibirá radioterapias y posteriormente le realizarán una cirugía para extirpar el tumor.
Según el entrevistado, su cáncer fue asintomático y por eso nunca sospechó de su presencia, lo que le permitió a la enfermedad atacar mayores partes de sus órganos internos.
El cáncer colorrectal es provocado por la multiplicación de las células del cuerpo de manera descontrolada, en su mayoría en el colon o recto, dando así el origen a su nombre.
La enfermedad se desarrolla en el intestino grueso, que es la parte final del tubo digestivo; la mayoría de los casos del cáncer de colon comienzan como un conjunto de células pequeñas y no cancerosas, denominadas “pólipo adenomatoso”.
“Este es un tumor que está entre la próstata y el recto”, detalló Virgilio.
Un pólipo es una parte de tejido adicional que crece dentro del cuerpo, los pólipos de colon crecen en el intestino grueso o colon. La mayoría de ellos no son peligrosos. Sin embargo, algunos pueden convertirse en cancerosos.
ASEGURA EL PROFESIONAL
“Hacemos un trabajo difícil y humanitario”
A pesar de sus quebrantamientos de salud, el periodista José Virgilio Meza sueña con regresar a su lugar de trabajo, en la oficina de Relaciones Públicas del Hospital Escuela Universitario (HEU), y volver a prestar su colaboración a los más humildes, quienes llegan casi a diario en busca de una orientación o un apoyo.
“En relaciones públicas del hospital, los periodistas hacemos un trabajo difícil y humanitario, pero casi nadie mira y valora eso, vemos historias que nos marcan como seres humanos y como profesionales”, comentó Virgilio.
Recordó que empezó a trabajar como recolector de información en la morgue del hospital, ahí laboró por varios años y después fue trasladado a la Dirección General del centro asistencial.
Antes de formar parte del Departamento de Relaciones Públicas, laboró en otros departamentos, “no me da pena decir que trabajé en la morgue y en otros lugares, soy un hombre humilde que vengo de abajo”, dijo el periodista, con orgullo.
La humildad y su espíritu colaborador son las cualidades que sus colegas destacan de Virgilio, ya que ha atendido a diversas generaciones de periodistas a quienes ahora él les solicita su mano amiga.
Mencionó que necesita pañales, leche Ensure, toallas húmedas, guantes, mascarillas, pero también recursos económicos para poder costear algunos medicamentos.
Ante esta difícil situación, sus familiares y amigos han iniciado una campaña de recolección de fondos, para poder costear el tratamiento de su enfermedad.
“Este cáncer no es fácil, pero no me va vencer”, asegura Virgilio, quien está afectado físicamente, pero tiene la esperanza de superar esta prueba tan difícil.
Desde su llegada al Departamento de Relaciones Públicas, participó en diferentes campañas para salvar vidas y prestar la mejor colaboración a quienes lo necesitaran.
“En varias ocasiones recuerdo que compartí y trabajé con varias ex primeras damas que llegaban al hospital para ayudar a quienes más lo necesitaban”, manifiesta.
Durante tantos años de desempeñarse como relacionador público, el periodista fue testigo de casos que hoy los recuerda, ya que siempre se sintió conmovido por el dolor y sufrimiento de los pacientes y de sus familiares.
La preocupación se refleja en su rostro pálido, sin embargo, alza la mirada al cielo, y dice que ha dejado su salud y sus problemas en las manos de Dios.
“Mi mayor esperanza está puesta en Dios, en la Biblia he encontrado la fortaleza para enfrentar esta prueba tan difícil, mi Padre hará la obra”, afirma con una voz suave y quebrantada.
DATOS
En el “lobby” del Materno Infantil, los compañeros de trabajo del periodista José Virgilio Meza colocarán “botellones” para que aquellos que quieran apoyarlo con fondos económicos, puedan hacerlo, o bien, donarle leche, pañales y otros insumos que necesita.
Quienes deseen apoyar a este periodista luchador con recursos económicos, lo pueden hacer a través de la cuenta de Banco Ficensa #50034776, a nombre de José Virgilio Meza o llamarlo al celular 3172-4467.
Fuente: La Tribuna
