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Tegucigalpa, Honduras 18 febrero 2019
Miles de compatriotas constantemente viajan vía aérea al exterior, sin sospechar que muchas de las piezas de la aeronave en la que vuelan han sido elaboradas por manos hondureñas, en la fábrica de Componentes Electrónicos, S.A. (Contronic, por sus siglas en inglés).
Contronic es un fabricante de ensambles y componentes magnéticos electrónicos para transformadores, inductores, circuitos impresos y estátores de motores eléctricos, que es la parte fija de una máquina rotativa y uno de los dos elementos fundamentales para la transmisión de potencia.
En esta empresa, que opera en Honduras desde 1992, laboran 160 empleados, de los cuales el 70 por ciento son mujeres que han
UN TRABAJO ARTESANAL
La idea de montar esta fábrica nació en Honduras; la electrónica consume mucha mano de obra, especialmente en el área de elaboración de magnéticos, que son transformadores e inyectores, trabajo que es hecho de forma artesanal.
“Empezamos a operar en Comayagüela de forma muy modesta, aprendiendo cómo fabricar las piezas, para lo cual contratamos un consultor estadounidense…”, recordó Vare.
El empresario agregó que “… un año después, empezamos a elaborar las fuentes de poder (cargadores de energía) para teléfonos celulares Motorola, logrando fabricar 250,000 piezas por semana, pero un tiempo después, en China encontraron una mejor oferta en el costo para fabricar las piezas, por lo cual el trabajo emigró a China”.
“Ante ese impasse, la empresa se vio abligada a cambiar el rumbo, al incursionar a elaborar artículos más complejos y de más alta calidad”, manifestó.
Ahora, para conquistar un nuevo mercado, “fabricamos estas piezas que son usadas en todos los equipos electrónicos, las que cuentan con una fuente de poder para regular el voltaje, las que son adquiridas por un cliente, quien luego las distribuye por varios países, a través de Estados Unidos”.
MOTORES Y TURBINAS
En Contronic también se construyen los componentes que arrancan las turbinas de los motores de los aviones “Boeing” y “Airbus”, entre otros. También fabrican otras piezas para las aeronaves.
“Asimismo, construimos frenos para trenes y locomotoras, transformadores para generadores eólicos, para lo que contamos con con ingenieros y operarios que han sido capacitados en Honduras…”.
“… es sorprendente la capacidad que han adquirido para aprender la tecnología eléctrica, y como resultado el producto final es de calidad absoluta”, apuntó Vare.
Explicó que para elaborar piezas de calidad, el trabajo comienza desde que la materia prima entra a la fábrica y cada operario debe llevar su propio control de calidad, y si esta no es adecuada, se devuelve la pieza a donde empezó a ser elaborada, para investigar qué ocurrió. Luego se hace la corrección y al final se hace la inspección y raras veces hay piezas que fallan, producto del control estricto en su fabricación.
“Nuestro fin es elaborar componentes y ensamblajes magnéticos electrónicos con la calidad que satisfaga y supere los requisitos del cliente, al tiempo de mantener un alto nivel de eficiencia, con entregas a tiempo, y a bajos costos”.
NORMA DE CALIDAD
Contronic fue la segunda fábrica en Honduras en ser certificada por la norma de calidad ISO-9000, que da fe del nivel de calidad exigido según estándares mundiales, para poder hacer este tipo de piezas, ya que conlleva una enorme responsabilidad.
Cabe destacar que la mayor parte del personal administrativo que labora en esta empresa es bilingüe, al haber obtenido sus títulos profesionales en universidades de Honduras y de Estados Unidos.
La empresa adoptó al tucán como su símbolo, por ser un ave exótica originaria de Honduras, “esa decisión fue para recordar a los clientes sobre su ubicación y la naturaleza colorida que hay en Honduras”, explicó Vare.
Fuente: hondudiario
