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07.09.2017
Autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) dieron a conocer que unos 2,300 privados de libertad de diferentes centros penitenciarios realizan sus estudios de primaria y secundaria como parte su proceso de reinserción. De igual manera, reciben talleres en diferentes áreas, como barbería, refrigeración y otras, por parte del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop).
El subdirector del INP, Germán MacNiel, manifestó que, como parte del plan de reinserción y rehabilitación, ese instituto cuenta con la Unidad de Educación que se encarga de la enseñanza formal y no formal de los presidiarios. “Hay una matrícula en primaria y secundaria de unas 2,300 personas, quienes se encuentran recibiendo clases en los diferentes centros penales del país”, refirió MacNiel.
Detalló que también hay privados de libertad que están recibiendo cursos y capacitaciones, con colaboración del Infop. “Son entre 200 y 300 que reciben los talleres al mes”.
REHABILITACIÓN
Además de la reforma integral, que fue anunciada por el presidente Juan Orlando Hernández, de crear cárceles de máxima seguridad, también se le está apostando a la rehabilitación de las personas privadas de libertad. Esto a través de talleros en los
distintos centros penitenciarios del país, llevando más proyectos educativos para que las personas que están presas puedan tener una completa reivindicación y sean reinsertadas en la sociedad.
Refirió que en las cárceles de máxima seguridad en Ilama, Santa Bárbara, y Morocelí, El Paraíso, cuentan con diferentes talleres con moderno equipo para capacitar a los presidiarios para que al momento de su excarcelación sean útiles a la sociedad.
Recientemente, en el centro penal de San Pedro Sula se graduaron 21 reos como barberos y técnicos en refrigeración . Por varios meses, los presos se capacitaron en esas áreas, por lo que fueron acreditados para recibir su título. En ese momento, las autoridades penitenciarias dieron a conocer que el objetivo de los cursos es que los presidiarios puedan optar a un trabajo honrado al momento de cumplir su condena, sin importar el delito por el que fueron encarcelados o que pongan su propio
negocio.
Los cursos fueron impartidos con la cooperación de la Pastoral Católica Sampedrana y algunos privados de libertad que son especialistas en esos oficios. También el INP desarrolla programas ocupacionales relacionados con temáticas avícolas, porcinas,
caficultura, agro, y oficios como carpintería, soldadura, sastrería, mecánica y floristería.
Los privados de libertad han optado por terminar sus estudios primarios y secundarios sin temor, tomando en cuenta que los líderes de estructuras criminales han sido trasladados a las cárceles de máxima seguridad, lo que ha permitido reducir el hacinamiento de los centros penales a nivel nacional.
