Tecnología y calidad, claves de éxito avícola

Tegucigalpa, Honduras.25.07.2017

Con una inversión de más de $380 millones destinados a tecnificar y certificar las granjas y plantas en los últimos ocho años, la industria avícola hondureña generó un crecimiento acelerado que le permitió convertirse en un referente en tecnología, producción e inocuidad en Centroamérica.

Naves ponedoras, incubadoras, granjas y las plantas procesadoras (estructura de la producción avícola), registran un gran avance en la implementación de tecnología de punta, contando, en algunos casos, con equipo único que no hay en ningún otro país de la región, y cuyo nivel es similar al de grandes productores mundiales como Estados Unidos y Brasil.

En las plantas la mayoría de los procesos son automatizados y se realizan bajo estrictas medidas de inocuidad y calidad.

Ingresar a una área destinada a la producción de pollo o huevo, es equivalente a entrar a un quirófano, así lo pudo constatar un equipo de LA PRENSA, que hizo un recorrido por diversos planteles de producción en la zona norte del país.

Para tener acceso se debe utilizar ropa que esté limpia y sea proporcionada por la planta; al igual que el calzado y el equipo, estos últimos deben ser desinfectados.

No se puede utilizar perfume, uñas pintadas, maquillaje ni ninguna joya o artículo que no sea propio de ese ambiente de trabajo. Además, los visitantes, al igual que el personal de trabajo, deben darse una ducha antes de entrar a los centros de producción.

Libre de enfermedades

Honduras, en Centroamérica es el único que está libre de todas las enfermedades aviarias que restringen el comercio, carta que le ha permitido iniciar el proceso de expansión en el mercado exterior, detalló Arnaldo Castillo, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE).

Aunque actualmente solo se exporta a los países vecinos, la visión de la industria es poder atender mercados tan exigentes como el de Estados Unidos, con el cual ya comenzaron –desde hace más de 10 años– el proceso de certificación para poder enviar pollo cocido.

Mientras se concluye ese proceso, los productores están trabajando para poder entrar al mercado asiático, específicamente a Taiwán.

“Los empresarios asiáticos interesados ya recorrieron los centros y plantas de producción, y esperamos que en los próximos dos meses podamos comenzar a exportar. Otro destino al que proyectamos entrar este año es a Islas Caimán”, reveló.

Castillo dijo que la meta es poder industrializar más o dar un valor agregado al producto avícola para poder entrar a mercados más específicos.

Exportaciones

Sergio Castro, director de la Asociación Nacional de Avicultores de Honduras (Anavih), dijo que el país tiene una industria avícola “de primer mundo”, y que sigue apostándole al crecimiento”.

Explicó que alrededor del 85% de la industria está tecnificada y que el restante 15% ya está en proceso de transformación. La zona norte alberga al 80% de las granjas.

Señaló que además de enviar pollo, se está comercializando “huevo fértil (para poder obtener pollos) y pollito bebé”, cuyo destino es El Salvador y Costa Rica.

“Tenemos capacidad para seguir creciendo si el mercado lo exige”, apuntó Castro.

Atribuyó la anuencia de los nuevos mercados por adquirir producto nacional a la calidad del pollo y huevo.

Un sector importante

Por su parte, Alberto Bográn, presidente de la Anavih, destacó que esta industria desde hace 10 años ha logrado atender completamente el mercado nacional y exportar el excedente.

Se calcula que en el país existen cerca de 650 granjas avícolas destinadas al pollo de engorde y postura, las cuales generan unos 15,000 empleos directos y 160,000 indirectos, en su mayoría en el área rural.

El representante del sector dijo que la producción de carne de pollo creció del año 2000 a 2014, “a una tasa anual de 4.9%, que significó pasar en valores absolutos de 75,625 a 148,282 toneladas métricas. La producción de huevo de gallina creció a una tasa de 1.4%, pasando de 600 a 800 millones de unidades”.

Para este año la meta es producir unos 400 millones de libras de carne de pollo y unas 1,300 millones de unidades de huevo, “lo que garantiza la estabilidad de los precios de estos alimentos básicos para el pueblo hondureño”, recalcó. La industria espera, para los próximos cuatro años, invertir más de 150 millones de dólares en infraestructura y en mejoras de los procesos de producción para seguir manteniéndose como referente en la región.

Una vida de producción

José Luis Osorio, productor avícola desde hace 40 años, dijo sentirse muy orgulloso de ver el alcance que ha tenido el sector y del aporte que genera al país. “Yo fui uno de los primeros productores avícolas independientes y el cambio de la industria es impresionante”. Sugirió que uno de los retos es poder producir energía para poder abaratar los costos de producción.