Medellín conocerá a qué sabe el café hondureño

Tegucigalpa, Honduras. 11.07.2017

El titular del Poder Ejecutivo viajó ayer lunes a Medellín Colombia con el fin de participar en el foro mundial de productores café, donde abogará porque todos los países productores afiancen el precio del aromático, con el propósito de beneficiar al pequeño y mediano productor.

“Vamos a Colombia a promover el café hondureño para trazar una ruta en la producción del grano, como lo dijimos con el presidente (colombiano) Juan Manuel Santos”, con quien dialogó sobre este tema, en 2015, en París, recordó el gobernante.

El mandatario hondureño participará en el conclave internacional que se desarrollará del 10 al 12 de julio en Medellín y que congregará a más de 2,000 productores de 40 países caficultores que analizarán los desafíos de la producción y comercialización del café a nivel mundial.

El Foro Mundial del Café será inaugurado este martes por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos; el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), Roberto Vélez, y el director ejecutivo de la Organización Internacional del Café (OIC), José Sette.

Asimismo el Presidente Hernández será conferencista principal en la ceremonia de inauguración; además, participarán el expresidente de los Estados Unidos Bill Clinton y el mandatario de Costa Rica, Luis Guillermo Solís.

En el encuentro mundial Hernández tendrá reuniones con empresarios internacionales, tanto de Colombia, como de Latinoamérica, para invitarlos a otro evento que se realizará en el país sobre este rubro.

“Nuestro mensaje en esta reunión es que todos los países productores debemos de afianzar el precio del café, lo que se traducirá en un porcentaje significativo al productor, pues es el origen del mercado”, dijo.

Otro de los propósitos de la visita a Colombia será verificar los avances de la construcción de nuevo equipo naval para Honduras.

Medellín es hasta el 12 de julio la capital mundial del café, al ser el escenario que reunirá a productores de todo el mundo para discutir las estrategias encaminadas a garantizar la sostenibilidad de la cadena de valor del café, con un enfoque de corresponsabilidad y una distribución más equitativa del ingreso.

La exportación de café hondureño va en ascenso, reportando cifras históricas de más de ocho millones de quintales entre el 2016 y 2017, lo que ha generado unos 1,300 millones de dólares en divisas para el país.

Junto a las remesas, la exportación del café genera las divisas para Honduras. Además, recientemente, la variedad Parainema alcanzó un precio de 124.50 dólares, en la Taza de Excelencia, factores que contribuyen a que el país hoy este posicionado como el quinto exportador de café a nivel mundial.

“Honduras desde hace 20 años, viene trabajando desde el sector productor, comercializador, exportador y el gobierno en una hoja de ruta, lo que ha traído como cosecha el primer lugar en producción del aromático en Centroamérica; el tercero del continente americano, y en la actualidad se pasó de ser el sexto al quinto con mayores porcentajes de producción y exportación de café” a nivel mundial, detalló Hernández.

“Hoy, nos hemos convertido en el quinto mayor exportador del café del mundo. Tenemos que cuidar toda la industria caficultora nacional, en la que en Honduras la mayor parte son pequeños y medianos productores que se dedican a la siembra de ese grano”, apuntó.

UN MERCADO MÁS JUSTO

Juan Orlando Hernández relacionó que el tema de la producción en grandes proporciones también va ligada en la protección de los pequeños y medianos caficultores.

“Si ustedes van a Europa o Asia, una taza de café cuesta de un dólar, dos, tres y hasta cuatro dólares, y la relación es que la ganancia del pequeño productor es mínima”, remarcó Hernández.

En el caso de Londres, citó que existen en los grandes mercados los brókeres o colocadores de café, que en algunas ocasiones son los que se quedan con las mejores ganancias.

“Queremos ver las buenas prácticas de otros países y yo estoy pensando, sin hacer un estudio exhaustivo a profundidad, pues creo que estamos llegando al límite en la producción del grano en las montañas en relación al número de superficies cultivadas del aromático “, aportó.

Por lo tanto, dijo que seguir cultivando más, podría atentar contra muchas montañas que son productoras de agua y que son vitales para el desarrollo del agro.

El camino a trazar, aseveró el mandatario, será la asistencia técnica, la mejora en el financiamiento al pequeño y mediano productor.

“Tenemos que ver cómo cultivamos más café por manzana y cómo certificar las diferentes fincas”, agregó.

MANDÓ A LA ENEE
JOH promete energía eléctrica al campeón de la Taza de Excelencia

El número uno del Poder Ejecutivo, Juan Orlando Hernández, reveló ayer que realizó una llamada telefónica al campeón de la Taza de la Excelencia, el productor Óscar Daniel Ramírez Valerio, quien reside en Danlí, y “hablábamos con su hijo, que en donde viven no tienen energía eléctrica y la poca que genera es con generadores de paneles solares”.

“Hablamos con los directivos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y a esta hora espero que ya esté resuelto el tema de la generación y distribución del fluido energético en ese lugar”, remarcó.

“Tenemos que electrificar esas zonas productoras y promoverlas como destinos turísticos”, insistió Hernández para aludir a la falta de infraestructura en las zonas productivas, como las cafetaleras, a pesar de los impuestos y las deducciones que son objeto los productores de café para mantenimientos de carreteras y burocráticas organizaciones de caficultores.

Ramírez Valerio en una entrevista con DÍA 7, de LA TRIBUNA, pidió al presidente hondureño que haga el favor de llevar la energía eléctrica hasta la comunidad de Las Delicias número uno, El Porvenir, donde se cultivó el mejor café del mundo, que participó en la subasta internacional de cafés especiales, con la variedad Parainema.

Esta es la primera vez que el departamento de El Paraíso se coloca en la lista de campeones de los cafés especiales, usualmente los ganadores han salido del occidente del país.

En Las Delicias número uno los habitantes se alumbran con ocote pues no todos tienen las posibilidades de mantener sus placas solares porque los productores pequeños, con los precios de la reciente cosecha, salieron justos de dinero para mantener sus fincas.

En general, la vida de los habitantes de esta aldea es de pobreza, aunque el trabajo no les falta a algunos dueños de fincas, que generan empleo a otras familias con menos recursos.

Las promesas de los políticos locales se ven reducidas en los postes podridos que se “sembraron” para colgar los cables de la energía eléctrica que nunca llegó al rascacielos natural, de 1,500 metros sobre el nivel del mar.

Fuente: latribuna.hn