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La Ceiba, Honduras. 13.05.2017
Visitar La Ceiba significa tener la oportunidad de conocer una variedad de atractivos y experimentar aventuras únicas en un solo destino.
Si en su agenda está hacer turismo viajando a La Ceiba para disfrutar el Gran Carnaval de la Amistad, también hay ofertas turísticas que pueden hacer más placentera su estadía en «La novia de Honduras».
Pero para descubrir todos los tesosros naturales de La Ceiba, basta con ver las verdes montañas que la rodean.
Pico Bonito y Nombre de Dios, son dos áreas protegidas que en sus entrañas ofrecen tanto aventura como reposo.
El río Cangrejal es el mayor atractivo para los amantes de la adrenalina pura ya que en sus aguas se practica el rafting, actividad extrema que consiste en abrirse paso con un kayak entre su caudalosa corriente.
Las caminatas por senderos montañosos para apreciar la flora y fauna de estos refugios naturales son también propuestas del turismo ecológico que emerge en esta ciudad.
En La Ceiba también se puede visitar los Cayos Cochinos, el refugio de vida silvestre Cuero y Salado, conocer las cascadas del río Zacate y practicar el aviturismo en el municipio de El Porvenir.
Las villas garifunas de Corozal y Sambo Creek ofrecen un contacto único con una cultura ancestral que alegra a todos con su ritmo punta; aquí también se disfruta la auténtica sopa de pescado y de carocol, así como rice and beans y bebidas típicas como el guifiti.
Bailes y danzas al ritmo de tambores hace más alegre la estadía en estas comunidades pero, si la intención es no salir de la ciudad, el casco urbano también ofrece lo suyo.
La Ceiba se ha convertido en uno de los destinos favoritos de los hondureños.
Diversión para todos los gustos.
El Paseo de Los Ceibeños, el muelle fiscal y el malecón, son lugares que permiten contemplar en familia espectaculares atardeceres en el infinito mar Caribe siendo arrullados por su cálida brisa.
El Parque Swinford, ubicado en el centro de La Ceiba, además de ser un oasis de tranquilidad por su abundacia vegetación en medio del bullicio urbano, es un celoso conservador del pasado glorioso de esta ciudad, basado en el enclave bananero.
Una vieja locomotora y vagones, resaltan un recuerdo donde el ferrocarril movió la economía del litoral atlántico.
La zona viva también es otra propuesta para los que les gusta salir de rumba a disfrutar de nuevas discotecas, restaurantes y hoteles ahora ofrecen una amena propuesta para su estadía.
Locales como Nasarus, La Palapa, 2 Bar y Next Level ofrecen diversión y entretenimiento en este paseo nocturno de La Ceiba.
Para recuperar emergías la mañana siguiente, las baleadas de la línea, es la ruta del sabor popular de la ciudad que no puede dejar de visitar; también la avenida Morazán es otro paseo para degustar los platos finos en condiciones reservadas.
Pero es su gran carnaval la mayor expresión de alegría, diversión y hospitalidad que identifica a La Ceiba a nivel nacional y el mundo y que este año celebrará sus 100 años por todo lo alto.
La cultura Garífuna muestra sus costumbres ancestrales durante la celebración del carnaval.
Fuente: laprensa.hn
