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13.02.2017
Honduras exporta cacao (con el cual fabrican chocolates suizos), café (comercializado por la cadena Starbucks), metales preciosos, como el oro, comprados por grandes compañías y millonarios, y también envía hombres y mujeres que logran brillar en casi todos los países.
En menor o mayor cantidad, hondureños son localizados en oficinas de compañías transnacionales en edificios de Kuala Lumpur (Malasia), en Londres (Inglaterra), dictando cátedras en universidades de Nueva Zelanda, artistas en orquestas prestigiosas, como en la Filarmónica de Múnich (Alemania) o pilotando aviones en diferentes latitudes.
En Estados Unidos, donde se concentra el mayor número, trabajan en un universo de actividades, en el sector agrícola, político, en el mundo de la moda y también en los deportes.
Sépalo
En España e Italia es donde hay más hondureños después de Estados Unidos y Canadá.
Hasta ahora, por ser más influyentes, los rostros reconocidos como hondureños son escasos, por ejemplo, el del científico Sir Salvador Moncada, nombrado por el Papa Francisco como miembro de la Academia Pontificia de las Ciencias del Vaticano desde diciembre de 2016.
En Nueva York, Carlos Campos, quien entró sin documentos a Estados Unidos en 1985, se destaca en el mundo de la moda.
A principios de febrero, en la Fashion Week de Nueva York, el reguetonero colombiano J Balvin vistió indumentaria diseñada por Campos. Por su proyección en el exterior, el Gobierno de Honduras lo ha nombrado como uno de los embajadores de la marca país.
“Los hondureños son inteligentes, son personas trabajadoras y aprovechan las oportunidades en este país de desafíos”, dijo Marvin Figueroa, exdirector político de la campaña de Hillary Clinton en Virginia.
En 1990,originario de Santa Rosa de Aguán, y su madre Edita Cacho llegaron a Nueva York y se radicaron en el Bronx. En esa ciudad aprendió inglés, luego estudió becado en la Universidad de Vanderbilt y cursó una maestría en Harvard.
En el extranjero
Más de un millón viven en el extranjero. La población de Honduras es de 8,721,000 según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aproximadamente, el 11% vive en el extranjero
La perseverancia y la disciplina lo llevaron, ahora, a trabajar en el senado, le dijo a LA PRENSA en una conversación por medio de Twitter.
Mientras Figueroa se mueve en la escabrosa arena de la política, otros hondureños, desde diferentes instituciones, ayudan a los compatriotas que han llegado para que puedan lograr las metas y los sueños que tenían antes de viajar a Estados Unidos.
Ina Gruber, una hondureña que vive desde hace 18 años en ese país, trabaja como paralegal en Minnesota con Breitman Immigration Law y por medio de esta firma asesora a los hondureños que buscan apoyo profesional.
“Los hondureños son personas humildes que vienen a este estado en busca de mejores horizontes. Muchos vienen huyendo de la violencia, pobreza y la falta de oportunidades de una mejor vida en Honduras”, dijo Gruber.
Esta profesional, que trabaja con la supervisión de un abogado, ha observado que los hondureños “obedecen las leyes, pagan sus impuestos y se dedican a trabajar para sostenerse ellos y ayudar a sus familias económicamente en Honduras”.
“Mi ayuda para los hondureños consiste en asegurarme que hemos buscado todos los ángulos posibles para que puedan recibir estatus legal. Adicionalmente cuando alguno viene le ayudo en todo lo que pueda para que su caso sea exitoso. Aquellos que son víctimas de un crimen les busco ayuda psicológica y cualquier otro tipo de ayuda cuando es aplicable”, explicó a LA PRENSA.
Al igual que Gruber, Jay M. Amador, hijo de padre hondureño y madre israelí, como abogado ayuda en Washington a los paisanos que procuran abrir una brecha en ese país. Además, es director ejecutivo de una organización no gubernamental denominada Anticorruption Inc.
“Hay varios tipos de hondureños, los que vienen a trabajar y logran sus objetivos y hay hondureños que se dedican a cometer delitos, a vender drogas y son presos por narcomenudeo”, explicó.
Amador, de 52 años, habla inglés, español y hebreo y, aunque nació en Estados Unidos, se siente orgullo de tener sangre hondureña. Por tener ADN latinoamericano, con el apoyo de otros colegas, expande su organización para combatir la corrupción.
Anticorruption Inc ha abierto oficinas en Europa, África y esta semana realizó gestiones para contar con una representación en Guatemala.
Otros hondureños, particularmente jóvenes, han ingresado al Ejército y se han comprometido, a la vez, a defender la bandera estadounidense en los campos de batalla.
“Mi hijo, Carlos, está en el Army y después entrará al FBI (Buró Federal de Investigaciones)”, dijo Mariano Montes, un artista hondureño que por una década vivió en Estados Unidos y ahora está de nuevo en San Pedro Sula.
Según la Iniciativa de Gestión de Información de Movilidad Humana en el Triángulo Norte de Centroamérica (NTMI), de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en Estados Unidos viven aproximadamente 600 mil hondureños, unos 350 mil se encuentran indocumentados.
Migración legal
Migración legal y bajo control. Por petición de empresas, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Ministerio del Trabajo han coordinado la migración de hondureños para fines laborales
Diseminados
El grueso de la diáspora hondureña se concentra en Estados Unidos y un 40% está disperso en todos los países del mundo como en Australia, donde vive David Ricardo Pendred, hijo de hondureña y de un inglés.
Pendred, de 24 años, nació en Inglaterra y luego sus padres se trasladaron a Australia. En la ciudad de Perth se destaca por ser un productor de música urbana. “Mi madre nació en Honduras y yo nací en Inglaterra, pero he visitado Honduras muchas veces y tengo familia en Tegucigalpa. Mi abuelita trabajó en el Congreso. Yo fui criado como hondureño, pero hablo inglés”, dijo a LA PRENSA.
En Perth, Pendred le produce música a artistas que se destacan en los géneros rock, punk, dancehall, reguetón, afrobeat, reggae, y sus producciones están disponibles en Spotify y iTunes.
“Yo creo que los hondureños somos creativos y talentosos. Honduras es pueblo con mucho potencial. El mundo necesita ver eso. Quiero mostrar al mundo lo que podemos hacer cuando se nos da la oportunidad”, dijo Pendred, quien en su cuenta de Twiter (@DaveedOffixial) se identifica como un hondureño.
En 2009, fundó Lucid Music, un estudio que se encarga de apoyar a los artistas locales con la producción instrumental, grabación vocal, mezcla y masterización de canciones. Mientras, Leonel Alvarado, quien es profesor en la Universidad de Massey de Nueva Zelanda, dijo en una entrevista con LA PRENSA que, hace unos 22 años, él salió de Honduras con el objetivo de estudiar en la Universidad de Maryland, pero ese viaje cambió el rumbo de su vida. Esto mismo le ha sucedido a otros compatriotas.
Fuente: laprensa.hn
