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San Pedro Sula, Honduras. 06.12.2017
El sector de la micro, pequeña y mediana empresas (mipyme) de la zona norte arrastrará en 2017 los mismos problemas que le causaron un decrecimiento en las ventas de hasta el 40% en el 2016.
El año pasado no fue bueno en ventas e ingresos para los mipyme, ya que en comparación con 2015 hubo una caída de hasta el 40%, lo que ha provocado que este año las expectativas sean mayores.
Esperanza Escobar, presidenta de la Asociación de Pequeños Industriales de Honduras (Ampih), informó que de no ser resuelta la tramitología en los permisos, la falta de acceso a créditos con bajas tasas de intereses y capacitaciones en temas relevantes, este año podrían tener las mismas y hasta peores cifras desalentadoras que el año anterior.
“Los costos de operación, el aumento a los combustibles y los impuestos. Todo eso nos afectó en las ventas”, dijo.
Escobar indicó que hay sectores que fueron más afectados que otros, a manera de ejemplo se refirió a la carpintería, ebanistería, sastrería y zapatería.
“El Gobierno tiene que desarrollar un programa integral de la mipyme que incorpore el financiamiento y capacitaciones”.
Añadió que para pasar de artesano a industrial, el micro tiene que invertir un mínimo de medio millón de lempiras. “Necesitamos competir de forma industrializada con los microempresarios de Guatemala y otros países de Centroamérica”, señaló.
Edwin Soriano, presidente de la Asociación de Pequeños Empresarios del Valle de Sula (Apevas), manifestó que la recuperación en ventas que se esperaba en temporada navideña no se dio. Soriano compartió que aunque la Banca Solidaria es un programa muy positivo, este tiene que ampliar el límite de crédito, ya que es muy bajo considerando el aumento en los costos de producción. Se espera una creación de 50,000 nuevos emprendedores este año en el Valle de Sula, unos 20,000 más que en 2016.
“Se necesita que tramitar los registros sanitarios y las licencias ambientales no sea tan engorroso”. Enfatizó que urge la creación del Instituto Mipyme de Honduras, el cual integre asociaciones, centros de desarrollo empresarial, mercados y productores para que el Gobierno centralice ahí su apoyo.
Victorino Carranza, presidente de la Gremio de la Micro y Pequeña Empresa (Gremipe), declaró que de nada sirve que haya un incremento en las ventas si continúan necesitando de prestamistas que dan a altos intereses los créditos. “Hubo unos tres mil empleos perdidos más que en 2015, calculamos que fueron entre 15,000 y 20,000 los puestos de trabajo que se perdieron”, lamentó.
Fuente: laprensa.hn
