07.10.2025
Novak Djokovic, aparentemente mermado por una dolencia en el tobillo izquierdo de la que tuvo que ser varias veces atendido, abatido físicamente por las condiciones de la competición, subsistió, además, a la batalla que le presentó el español Jaume Munar.
El serbio ganó por 6-3, 5-7 y 6-2 para instalarse en los cuartos de final del Master 1.000 de Shanghái, en los que jugará contra el belga Zizou Bergs.
El ganador de veinticuatro Grand Slams acabó extenuado, tumbado sobre un fondo de la pista de Shanghai cuando perdió el segundo set. Fue tras un intenso intercambio de golpes que premió el empuje y la voluntad de Munar, indiferente a todo lo que sucedía alrededor de su rival y que se apuntó la segunda manga, resuelta en 74 minutos, y llevó al límite al cuatro veces ganador en Shanghai.
El serbio tuvo que ser auxiliado por el fisioterapeuta -una vez más- y después, en su banquillo y antes de afrontar el parcial definitivo, por el médico, que le examinó de la tensión, del oxígeno en sangre y le proporcionó un antiinflamatorio antes de regresar a la pista. Después ganó Djokovic. Pero la imagen delató la dificultad que volvió a asumir el balcánico.
Nunca ha fallado a la cita con los cuartos de final en Shanghai Novak Djokovic, que resucita una y otra vez en cada partido y al que nunca hay que dar por derrotado. Esta vez, tampoco. En ese tramo del torneo, entre los ocho mejores, estará por undécima vez en otras tantas participaciones después de sacar adelante el compromiso ante Munar y dejar el torneo sin representación española.