Un hombre español, que se encuentra a la espera de juicio por el presunto homicidio de un ciudadano polaco, fue condenado a 8 meses de cárcel por un delito previo de odio previo, al agredir e insultar a una joven hondureña que trabajaba en una cafetería, a la que llamó «sudaca».
El procesado, de nacionalidad española, se encuentra en prisión provisional a la espera de juicio, acusado de un homicidio ocurrido en abril de 2024 en San Sebastián, una ciudad del País Vasco (norte de España), según informaron en su momento a EFE fuentes del caso.
Sin embargo, los hechos por los que ahora ha sido condenado, a través de una sentencia confirmada por el alto tribunal del País Vasco (aunque todavía cabe un último recurso), sucedieron casi un año antes.
El delito de odio ocurrió el 11 de junio de 2023, en una cafetería de San Sebastián.
Según la resolución, a la que tuvo acceso EFE, sobre las 21:40 horas de aquel día, la joven de Honduras se encontraba junto a una compañera de trabajo recogiendo el local fuera ya «de horas de apertura» cuando, desde la puerta del establecimiento, el acusado les pidió que le vendieran ‘una palmera’ (dulce de hojaldre).
Ambas empleadas le informaron cortésmente de que el negocio estaba cerrado al público, a lo que el hombre respondió llamándolas «putas» y «tontas» y empezó a empujar a una de ellas, quien, no obstante, logró sacarlo del local.
Sin embargo, el inculpado regresó, la golpeó con ambas manos en la axila izquierda y la introdujo en la cafetería, mientras la ciudadana hondureña salía al exterior para pedir ayuda.
Al escucharla hablar, el procesado fue consciente del origen extranjero de esta mujer y, «gobernado por un sentimiento de menosprecio, rechazo e intolerancia hacia el origen nacional» de la chica, comenzó a gritar: «Perras, sudacas, os voy a partir la cara», al tiempo que preguntaba a la ciudadana hondureña a qué había venido a España.
Seguidamente, cerró el puño y le propinó un golpe en el pómulo que la hizo caer sobre una silla.
Todo ello provocó en esta víctima «sentimientos de humillación en menoscabo de su dignidad».
Para condenar al varón, que deberá compensar a la ciudadana hondureña con 750 euros, la Audiencia de Gipuzkoa otorga total credibilidad al testimonio de ambas víctimas, reforzado por corroboraciones periféricas, y recuerda que, cuando compareció en el juicio, el acusado se dirigió a ambas perjudicadas como «la vasca y la otra».
Una circunstancia «claramente demostrativa», a su entender, de que está inserto «en una cultura de claro menosprecio a las personas de otras nacionalidades o al menos las originarias de países suramericanos», en referencia a los países latinoamericanos. EFE