10.09.2025
Finlandia se quedó en solitario como la gran revelación del Eurobasket tras derrotar en cuartos de final a la otra gran aspirante a ese título honorífico, Georgia, y tras lograr ya la mejor clasificación de su historia buscará seguir soñando hasta donde el torneo le permita.
El choque arrancó equilibrado, con los contendientes siendo incapaces de anotar dos canastas seguidas en los primeros cinco minutos de juego, y separados por apenas tres puntos a falta de dos y medio para el final del primer cuarto. Fue ahí donde Sasu Salin dio la señal para comenzar a acribillar desde lejos a los georgianos.
Dos triples suyos, más uno de Oliver Nkamhoua y otro sobre la bocina de Mikael Jantunen, que ya había acertado desde el perímetro previamente en los compases iniciales, rompieron por completo el duelo con un parcial de 12-2 (28-15, m.10). No sólo eso sino que además marcaron la senda de lo que iba a ser el segundo cuarto, en el que el 6 de 10 en ese apartado de los primeros diez minutos se convirtió en un 4 de 5, con Salin y el propio Jantunen firmando entre ambos 6 de 7 al descanso.
Ante ese vendaval triplista Georgia solo pudo ponerse a cubierto y esperar a que escampase, frustrada por la impotencia de ver que sin hacer las cosas excesivamente mal su desventaja no paraba de crecer por culpa de unos jugadores nórdicos que veían el aro como si fuera una piscina (57-40, m.20).