08.09.2025
La Vuelta retoma este martes la marcha deportiva de la carrera tras su segunda y última jornada de descanso con una etapa, la decimosexta de esta 80 edición, dura, de media montaña, una ‘clásica’ por Pontevedra entre Poio y Mos con cuatro puertos puntuables y final en el mirador de Castro de Herville, de Segunda.
Serán 167,9 km plagados de repechos y dificultades, nada menos que cuatro puertos, dos de ellos de Primera, los altos de A Groba y Prado, para finalizar en un Segunda, el Alto de Castro de Herville, que tiene reservado a los corredores un par de km en su mitad tremendos.
Son el cuarto y el quinto de una subida de 8,4 km al 5,7 por ciento de desnivel con rampas al 12, el 13, el 15 y hasta el 16 por ciento en su parte más dura.
Supondrá esa subida el colofón a una etapa con 3.742 metros de desnivel acumulado que irán macerando A Groba (11,5 km al 5,4), duró en su primera mitad con tramos hasta el 14 por ciento y más tendido al final, y Prado (4,3 km al 8,9), un muro de los que busca el ciclismo moderno que además estará bonificado.