De acuerdo al productor de cítricos, René Bendaña, hay empleos en el sector agrícola, pero cuestionó que la gente no quiere trabajar en el campo, porque solo quieren vivir el sueño americano con las remesas.
“Tenemos serios problemas en las fincas porque no encontramos personas para cosechar cítricos, en el café y la caña tampoco hay corteros”, afirmó.
El productor aseveró que, si al país le quitaran las remesas, entonces se derrumbaría su economía porque el sistema no está orientado a la producción, pero sí premia al consumo. Para Bendaña, las políticas públicas deberían estar orientadas a la producción y a la inversión, pero Honduras es solo un país consumidor y de comerciantes.