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Tegucigalpa. 03.11.2023
Los diferentes cementerios del país recibieron la visita de cientos de hondureños que se apostaron desde tempranas horas de ayer a coronar, dejar flores en sus tumbas y a recordar los bellos momentos que vivieron con ese ser querido que por distintas circunstancias falleció.
El 2 de noviembre se conmemora el Día de los fieles Difuntos, por lo que la población hondureña acude a los sepulcros donde descansan los restos mortales de sus parientes, como símbolo de respeto, amor y de que no se olvidarán de ellos y menos en esta ocasión.
La herida para la mayoría de los dolientes sigue abierta por la ausencia física de su pariente, sin embargo, su recuerdo vive en su mente y corazón, y ayer no fue la excepción.
En el Distrito Central, hijos, madres, padres y nietos se movilizaron desde las diferentes colonias y barrios para colocar arreglos florales en los sepulcros de sus familiares en los cementerios General, El Durazno, San Miguel Arcángel, Suyapa, entre otros.
EL MÁS CONCURRIDO
El personal de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) recibió a los visitantes que llegaron con ofrendas florales, oraciones, velas y hasta mariachis y una orquesta para recordar las canciones que les gustaban en vida a los difuntos.
El histórico Cementerio General fue uno de los más concurridos por la población capitalina que se presentó a coronar a sus parientes.
Uno de los visitantes en el cementerio antes mencionado, fue el alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, quien acudió como todos los años, acompañado por su padre, a entregar un arreglo floral a la tumba de sus abuelos y de sus tíos, sepultados en ese lugar de descanso eterno.
“El Cementerio General es un espacio que nos trae muchos recuerdos y mucha nostalgia, estamos restaurando un espacio que es patrimonio nacional y que, además, es patrimonio para las familias”, comentó el edil Aldana.
A su vez, agregó que se han restaurado más de 3,000 tumbas que habían sido profanadas en los últimos 10 años.
CÁLIDA BIENVENIDA
Añadió que se garantizó la seguridad y la limpieza de los cinco cementerios administrados por la municipalidad para que las personas llegaran a visitar a sus seres queridos con tranquilidad.
Los camposantos municipales son el Sipile, Divino Paraíso, El Durazno y Jardín de los Ángeles, ubicado en el kilómetro 14 de la carretera a Olancho, así como el histórico Cementerio General.
Personal de la alcaldía ofreció a los visitantes agua, café, galletas y pan para hacer más amena su estadía en el camposanto.
“Yo tengo enterrado a mi padre, mi madre, un hermano y un sobrino, Gracias a Dios no llovió, todos los años vengo a dejarles flores y a limpiarles la tumba”, dijo Marlon Gómez, residente en barrio El Bosque y quien se trasladó a coronar a sus parientes sepultados en el Cementerio General.
Desde el barrio Morazán, Marlen Meléndez llegó al Cementerio General junto con otros miembros de su familia, a limpiar la tumba de su bisabuela, la de su abuela, su sobrina, sus dos hijos y su madre. Ella llevó a unos niños para que no pierdan las tradiciones de visitar a sus difuntos cada 2 de noviembre, “porque cuando uno está vivo lo quieren, igualmente cuando esté muerto también”. (XM)
DATOS
Laura Martínez, desde la colonia Iberia, en Comayagüela, llegó al Cementerio General a honrar la memoria de sus parientes, acompañada de su hijo; ella tiene sepultados a varios de sus familiares, “aquí está mi papá, mi hermano, mi abuelita, y una sobrina, veo que limpiaron el cementerio y se cuenta con más seguridad.
