Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una iniciativa global que promueve la detección temprana y el mejoramiento de los accesos a tratamientos médicos. La enfermedad se encuentra presente en más de un millón de personas en todo el mundo y causa 400.000 muertes cada 12 meses, según datos de la International Agency for Research on Cancer.
Este tipo de cáncer afecta principalmente a las mujeres, con un 77% de los nuevos diagnósticos y un 84% de las muertes a causa de este mal.
En Argentina, es el tipo de cáncer con mayor prevalencia, con alrededor de 22.000 diagnósticos por año, según el Ministerio de Salud de la Nación. Este número representa el 16,8% de todos los casos nuevos de cáncer registrados y es el más común en mujeres. Aunque es un cáncer que también puede afectar a los hombres, las cifras revelan que la mayoría de las víctimas de esta enfermedad son mujeres.
Según datos oficiales, en México en 2022, se registraron 23.790 casos nuevos de cáncer de mama en personas de 20 años y más. La tasa de incidencia nacional de esta patología ese mismo año fue de 27,64 casos por cada 100.000 habitantes en la misma franja de edad. En las mujeres fue mayor, con 51,92 contra 1,25 en los hombres. Las muertes totales a causa de diferentes cánceres, según los datos dados a conocer por el instituto de estadísticas nacional, INEGI, ascendieron a 87.880, el 9% de los cuales fueron de mama (7.888 casos).
Cómo se detecta el cáncer de mama
Respecto de su detección, si bien en sus estadios iniciales suele ser asintomático, según el estadio y tipo de cáncer puede manifestarse como un bulto en la mama, una zona indurada (donde hay engrosamiento y endurecimiento generalizado de la piel) con o sin enrojecimiento de la piel o edema, una retracción, derrame por el pezón o a través de un bulto en la axila. Por eso los especialistas recomiendan que las mujeres examinen sus mamas al mismo tiempo cada mes, preferentemente al finalizar cada período menstrual.
Por otra parte, los especialistas aconsejan la realización de una mamografía, que permite ver lo que aún no se puede tocar. Se recomienda realizarla anualmente a partir de los 40 años a todas aquellas mujeres asintomáticas, con estudios clínicos normales y sin antecedentes de la enfermedad, y en las pacientes con antecedentes de cáncer de mama en familiares de primer grado, se recomienda hacerla 10 años antes de la edad de detección del cáncer del familiar más cercano. Si se detecta el tumor en esta instancia temprana, la enfermedad alcanza su máximo nivel de curación.