En 1852 el astrónomo italiano Annibale de Gasparis descubría el decimosexto asteroide en la historia de la humanidad. Lo bautizó tomando el nombre de la diesa griega del alma, y esos dos elementos formaron su nombre completo: 16 Psique (16 Psyche en su nombre en inglés). Lo que no se imaginaba de Gasparis es que esa roca de 279 km de longitud era un absoluto tesoro. Uno que la NASA quiere estudiar muy de cerca.
Psyche rumbo a 16 Psique. Mientras que la mayoría de asteroides conocidos están hechos de roca y hielo, 16 Psique está compuesto de hierro y níquel. La NASA lleva años trabajando en una misión que le permita estudiar dicho cuerpo celeste, y el pasado viernes se lanzó una misión no tripulada con la sonda Psyche.
Misión doble. La misión se lanzó en un cohete Falcon Heavy de SpaceX y junto a la sonda la misión servirá para demostrar la tecnología de comunicación láser Deep Space Optical Communication. Como explicaron los ingenieros de la NASA, con esta misión se quiere alcanzar el asteroide, pero también demostrar que esa nueva «línea de banda ancha» ofrece una alternativa de futuro para los actuales sistemas de comunicación que se usan en misiones espaciales.
16 Psique vale 10 trillones de euros. Como explicamos hace unos meses, esa composición hace que el valor potencial de 16 Psique como recurso minero sea colosal. La estimación es de 10 trillones de euros, más que toda la economía global. Y sin embargo la NASA no va allí para lograr explotar esa fortuna.
Aunque quisiera, no podría minarlo. La misión de la NASA no busca tratar de extraer esos valiosos minerales del asteroide, porque aunque quisieran, no podrían hacerlo: no tenemos la tecnología disponible para lograrlo. No se sabe cómo están distribuidos esos elementos en su interior, y separarlos no sería nada sencillo. Más complejo sería llevarlos de forma segura hasta nuestro planeta, lo que hace imposible —al menos de momento— plantearse una misión para explotarlo. El propósito de la agencia espacial es muy distinto.
De dónde venimos. El origen de 16 Psique es un misterio, aunque según los expertos podría ser parte del núcleo de un planetesimal, precursor de un planeta rocoso. La teoría es que enormes colisiones pudieron causar que las capas exteriores acabaran desintegradas cuando se formaba nuestro sistema solar, y el asteroide quedó como único testigo de aquel suceso. Con esta misión la NASA espera poder conocer más sobre el propio origen de la Tierra, incluyendo cómo se formó y creció nuestro planeta.
Llegada prevista en agosto de 2029. Según la NASA en esa fecha la sonda Psyche comenzará a orbitar el asteroide, y se espera que la investigación sobre el mismo dure 26 meses. La sonda tendrá que recorrer 3.600 millones de kilómetros para alcanzar el principal cinturón de asteroides que está entre Marte y Júpiter y en el cual se encuentra 16 Psique.
Paso a paso. En los primeros tres meses de misión se comprobará que todos los sistemas, incluidos los de propulsión solar-eléctrica, funcionan de forma adecuada. También se irán evaluando los instrumentos científicos, como el espectrómetro de neutrones y de rayos gamma. En unas semanas la sonda comenzará a tomar imágenes preliminares y es probable que la NASA comparta algunas de ellas para mostrar la evolución de la misión. En menos de un mes también comenzarán las pruebas con el sistema de comunicación láser, aunque de momento no se usará para transmitir datos de la misión.