Hondurasensumanos Noticias Las noticias positivas que nos hacen crecer!
CAMPAMENTO, OLANCHO. 06.09.2023
Allan Avilés, de 25 años, un joven emprendedor de esta ciudad olanchana, ganó un competitivo concurso de barberos a nivel nacional.
Avilés, originario y residente de Campamento, empezó su carrera desde los 15 años, y en esta ocasión compitió por primera vez en el concurso de barberos, donde participaron hondureños de todo el país y ganó el primer lugar en la categoría de corte y barba.
La competencia se realizó en las instalaciones de la Villa Olímpica, en Tegucigalpa, donde barberos profesionales fueron los encargados de elegir a los mejores en cada categoría: “Freestyle”, “fast fade”, corte clásico, “lady Barber” y la categoría de corte y barba, en la cual el joven Avilés logró agenciarse el primer lugar.
CONCURSO INTERNACIONAL
Se informó que los ganadores de cada categoría se enfrentaron entre sí para representar a Honduras en la “Copa América de barberos y Lady Barbers”, que se celebrará en El Salvador y Avilés representará con orgullo al país.
“Barber Urbana”, es el nombre de la barbería donde el joven ha perfeccionado su talento, ubicada en el municipio de Campamento, donde es una de las más visitadas por los habitantes de este lugar.
ORIGEN DE LA BARBERÍA
El origen de la barbería se remonta a la antigua Mesopotamia, donde encontraron herramientas de afeitado del 3500 antes de Cristo.
El regreso de las barbas demandó el regreso del esplendor de las barberías, que vuelven a poblar las calles con imágenes de barbas silueteadas y los rodantes colores rojo y azul sobre blanco en los icónicos “barber pole”.
Pero cuando todo empezó, era muy distinto. El origen de las barberías se remonta a la edad de bronce. En aquellos tiempos, hace más de 3500 años, se usaban piedras afiladas a modo de cuchilla.
Los egipcios modernizaron los métodos y esculturas encontradas demuestran que el afeitado del cuerpo entero era un ritual regular entre los faraones y la alta sociedad.
Avanzando unos cuantos siglos, en la Edad Media eran los sacerdotes los más ilustrados tanto en el hábito de leer y escribir, como en el manejo de los utensilios de medicina.
Sin embargo, el Papa Alejandro III prohibió a los clérigos seguir practicando operaciones quirúrgicas. Era 1163 y, entonces, nació la mezcla de la barbería con la medicina. (FS)
