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Olanchanos ya tienen listo el vino de coyol para los veraneantes

JUTICALPA, Olancho. 30.03.2023

El famoso e histórico vino de coyol ya está listo en el departamento de Olancho para recibir a los vacacionistas durante la temporada de Semana Santa.

Con la única excepción que este año habrá menos palitos de coyol, pues cada vez se va reduciendo su explotación debido a la escasez que inició algunos años atrás, con la presencia de una inesperada plaga.

El vino de coyol se obtiene del tallo de la palmera que lleva el mismo nombre y es una bebida tradicional de Olancho, producida sobre todo durante el verano, precisamente en la Semana Santa que es el período en que se reciben turistas de Honduras y de otros países.

El poblador Blas Acosta, de 83 años, es un veterano explotador de los palos de coyol en la comunidad La Concepción, ubicada a unos siete kilómetros al sur del municipio de Juticalpa.

“Somos la única casa que lo atienden con el famoso vinito de coyol para este verano, en la aldea La Conce, históricamente pionera de la explotación de ese rubro tradicional olanchano”, expresó el productor.

PRECIOS ALTOS

Agregó que “cada vez se va complicando la cosa, ya casi no hay producción de palos de coyol, nosotros tenemos que recorrer una larga distancia hasta el municipio de Patuca, donde lo compramos”.

“Cada palito tiene un costo de 800 lempiras, más cuatro lempiras para traerlos en carretas tiradas por bueyes, de manera que no es fácil la cosa y no hay mucha gente que se dedique a esa actividad”, informó.

Don Blas Acosta es experto en la explotación del vino de coyol en el departamento de Olancho.

Don Blas detalló que “la explotación tiene una duración aproximada de 15 días, luego se desecha y hay que reponer el palito; en nuestro caso, lo explotamos o lo pasamos dos veces al día”.

Para consumir esta bebida, según contó, “la gente prefiere tomarlo directamente de la canoa, que algunas personas lo ven original, con el carrizo, o se extrae con un vaso; tiene un valor de 100 lempiritas”.

“También tenemos el vinito en tambos, pues hay gente que lo prefiere como agua de pasto, mientras departen en una mesa en compañía familiar o con amistades”, manifestó.

TRADICIÓN FAMILIAR

Don Blas tiene más de 60 años de dedicarse a la explotación de los palos de coyol y relata que a su negocio viene gente de todo Honduras, de Centroamérica, Estados Unidos y Europa.

Precisa que es fácil llegar a su negocio, pues solo su familia se ha quedado con el negocio y él es una persona muy conocida entre los conceños.

Otros lugares donde puede encontrar el vino es en el negocio de don Cristo Ulloa, en la aldea Jutiquile, a unos 15 kilómetros al este de esta ciudad, al lado de la calle pavimentada que enlaza Juticalpa y Catacamas.

También hay parcelas ubicadas en el barrio Zunilapa, media cuadra al este del Centro Básico Policarpo Melara, al costado este de la ciudad de Catacamas. (Por: Francisco Sevilla)

“Que rico este vinito”, dijo la estadounidense, Marie Vogelsberg.

DATOS

El vino de coyol se obtiene del tallo de la palmera que lleva el mismo nombre, cuyo fruto es el coyol, del cual también se puede extraer aceite. El vino se elabora en diferentes municipios del departamento de Olancho, como Santa María del Real, Dulce Nombre de Culmí, Juticalpa, Catacamas, Campamento, entre otros.

SEGÚN RECETA

USAN PALMERA DE 15 AÑOS O MÁS

Para preparar el vino de coyol, los olanchanos calculan que la palmera tenga de 10 a 15 años de edad, si tiene más años es aún mejor. Una vez determinada su madurez se corta el tallo y se coloca horizontalmente en el suelo.

Luego se le hace un agujero al tallo, en el comienzo del follaje, ya que es por allí donde sale el vino de coyol que tiene un color blanco y un sabor dulce muy intenso.

Las personas pueden beberlo ahí mismo, con ayuda de una pajilla de bambú llamada carrizo o pueden extraerlo y colocarlo en una botella para su fermentación. Cada tronco de coyol produce de 60 a 70 botellas y cada botella tiene un precio de entre 70 y 80 lempiras.

Don Cristóbal Ulloa atiende a sus clientes en la comunidad de Jutiquile.

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