Tegucigalpa,Honduras lunes 07 noviembre 2022
Su historia parece increíble, ya que era un niño inquieto que se debatía entre jugar béisbol como su padre y hermano mayor o ser futbolista como todos sus amigos, pero al final Mauricio Dubón tomó la mejor decisión porque entró en la historia del deporte hondureño como el primer catracho en jugar una serie mundial y ganarla.
Y es que aquel infante escuchó que un grupo de California venía en viaje misionero enfocado en el béisbol en su ciudad natal de San Pedro Sula, pero su reacción fue no tan positiva en ese momento.
Y es que un par de veces antes, se reunió con visitantes que ofrecieron una salida de la ciudad apodada por muchos como la capital mundial del asesinato: «Realmente asistí sin esperar nada y terminó cambiando toda mi vida», reconoció.
El hoy ganador de la Serie Mundial inicialmente fue forzado por su madre a participar y buscar esa beca y se conectó con el grupo de Capital Christian High School en Sacramento y eventualmente se mudó con una familia anfitriona para sus últimos dos años de escuela secundaria
Allí seguía practicando béisbol y después de su temporada senior, fue reclutado por los Medias Rojas de Boston en la 26ª ronda del Draft de la MLB 2013.
Ese logro era inalcanzable para muchos peloteros hondureños que lo intentaron, ya que las oportunidades de exposición al béisbol eran escasas y la seguridad era constantemente cuestionada.
SU ESCOGENCIA PARA IR A USA:
Finalmente, Randolph aceptó participar en el primer viaje de la misión a Honduras en 2009 donde donaron equipos y enseñó habilidades de béisbol a cientos de niños, construyendo un campo y arreglando otro.
Hasta ese momento ningún viaje había resultado positivo para que un hondureño se fuera a los Estados Unidos y se uniera al equipo en Capital.
Andy Ritchey decidió hacer un segundo viaje a Honduras con su hijo, Ben, como un medio para exponerlo a la vida en un país menos privilegiado.
La idea de darle a Dubón un lugar para quedarse no era ajena a Ritchey, quien años antes había recibido a estudiantes de intercambio de Corea, Japón, Taiwán y China.
Ritchey vió el potencial de Dubón, habló con su esposa y acordaron brindarle un hogar que sirvió totalmente para que el joven sampedrano llegará hasta donde ha llegado, ser parte de un equipo campeón de la serie mundial.
Fuente: La Tribuna