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Así es Dragonfly: el dron gigante con el que la NASA va a buscar indicios de vida en Saturno

 

Así es Dragonfly: el dron gigante con el que la NASA va a buscar indicios de vida en Saturno

Los drones están de moda, pero lo cierto es que no solo en términos profesionales o los relacionados con el ocio. Organismos tecnológicos como la NASA también están buscando todo un conjunto de aplicaciones de estos aparatos voladores no tripulados debido al alto desempeño que pueden tener en la industria de la investigación. Al fin y al cabo, se trata de una propuesta muy interesante desde el punto de vista de la innovación. Ahora bien, ¿es el Dragonfly la opción más llamativa del mercado?

La NASA tiene entre manos diversas misiones en la actualidad. Entre ellas, cabe destacar la investigación de Titán, uno de los satélites que hay alrededor de Saturno. Para llevar a cabo los estudios necesarios será fundamental contar con la participación de Dragonfly, un dron de grandes dimensiones que tiene como objetivo diversos trabajos, entre los cuales cabe destacar la recogida de muestras. Para ello, llevará a cabo aterrizajes y despegues sobre su superficie, un hecho que será clave para el futuro dentro del sector.

Ahora bien, ¿cuáles son las características que posee Dragonfly? Se espera que organismos como la NASA potencien el uso de tecnologías de esta clase con el objetivo de llegar a un mercado mucho más experimentado en el futuro. Veamos, por tanto, cuáles son las cualidades principales de este curioso dron, por qué compañía pública estadounidense ha pensado en esta tecnología en particular y, por supuesto, hasta qué punto nos encontramos ante una propuesta diferencial.

Dragonfly, un dron creado por la NASA para llegar a Titán en el futuro

La principal característica de este dron es su capacidad para poder funcionar pese a que haya algún que otro problema en alguno de los módulos de rotores. Al fin y al cabo, se trata de una misión multimillonaria, por lo que será fundamental el establecimiento de toda una serie de medidas preventivas. Es importante tener en cuenta que nos encontramos ante aparato robótico que, como es lógico, puede ser susceptible de averías. En este contexto, introducir medidas de esta clase puede ser la señal diferencial.

Una de las claves del envío de este dron es la condición de vuelo que se registra en Titán. El vuelo en Titán es aerodinámicamente positivo, ya que Titán tiene poca gravedad y poco viento, y su atmósfera densa permite una propulsión eficiente del rotor. Todo ello hace que las condiciones sean mucho más efectivas e interesantes de cara al uso de este tipo de tecnologías. Se trata de un vehículo autopropulsado que cuenta, además, con unas dimensiones notables. De hecho, cada uno de los rotores podrá contar con un espacio en torno al metro de diámetro.

De igual manera, incorporará toda una serie de equipamiento científico para poder recopilar muestras para la posterior realización de análisis sobre la configuración de la superficie de Titán. Este proyecto a medio plazo marcará una potencial línea de investigación para comprobar si nuestro futuro como humanidad podría estar ligado a este curioso y sorprendente satélite.

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