Tegucigalpa,Honduras miércoles 19 octubre 2022
El anuncio realizado la semana pasada por el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, de que su país y Rusia formarían una fuerza regional conjunta y realizarían ejercicios, disparó las alarmas en Kyiv.
La última vez que las fuerzas de Belarús y Rusia realizaron ejercicios conjuntos, en febrero, muchas de esas fuerzas rusas llegaron a cruzar la frontera ucraniana en su malogrado avance hacia la capital.
No es que Belarús tenga un ejército poderoso: no lo tiene. Pero la perspectiva de que la larga frontera norte de Ucrania se convierta en una vía de paso para las fuerzas rusas por segunda vez en lo que va del año sería una pesadilla para las fuerzas ucranianas, que ya están al límite. Ucrania y Belarús comparten una frontera de 1.000 kilómetros, gran parte de la cual está escasamente poblada y densamente arbolada.
Como era de esperar, Belarús dice que la fuerza conjunta es puramente defensiva. El ministro de Defensa del país, Viktor Khrenin, dijo que «todas las actividades que se llevan a cabo en este momento están destinadas a dar una respuesta suficiente a las actividades cerca de nuestras fronteras».
Esas actividades, según Belarús, tienen como objetivo disuadir los preparativos ucranianos para atacar el país. Lukashenko dijo la semana pasada que su gobierno había sido «advertido de ataques contra Belarús desde el territorio de Ucrania».
Fuente:La Tribuna