La tecnología ha avanzado a pasos agigantados y, en la actualidad, casi todos los objetos de nuestra vida cotidiana cuentan con una serie de elementos electrónicos que aumentan sus funcionalidades. De hecho, cada día que pasa estamos más rodeados de tecnología que llega desde todos los frentes.

Entre todos estos avances hay uno que se está cociendo a fuego lento y que parece ser la próxima revolución en cuanto a tecnología. Hablamos de las novedades que llegan para revolucionar el sector textil y, aunque suene extraño, no hablamos de nuevas máquinas o técnicas a la hora de fabricar vestimenta.

Se está gestando una nueva forma de vestir que utilizaría ropa con dotes inteligentes. Sí, ahora la ropa también contaría con cierta inteligencia. Pese a que en el imaginario colectivo esto pueda parecer que las prendas serán capaces de realizar operaciones matemáticas aplicadas, la realidad es muy diferente.

De la misma forma en la que se lleva un reloj inteligente en la muñeca para tener acceso a funcionalidades como recibir notificaciones, controlar el pulso cardíaco o contabilizar los pasos; la ropa inteligente llegaría con características que facilitarían la vida general de los usuarios que decidan apostar por estas prendas.

Entre estas novedades existirían puntos básicos que se quieren conseguir como, por ejemplo, que las prendas puedan enfriar o calentar a las personas que las llevan puestas para así mejorar la comodidad en estaciones como invierno o verano. Aunque pueda parecer algo muy lejano ya hay ciertos ejemplos de esto.