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El consejero delegado de Tesla, Elon Musk, ha incitado esta semana a los emprendedores a que apuesten por el refino de litio, afirmando que el auge del sector en los próximos años equivaldrá a tener “una licencia para imprimir dinero”. “No se puede perder”, exhibió el empresario.
“Me gustaría instar una vez más a los empresarios a entrar en el negocio del refinado de litio. La minería es relativamente fácil, el refinado es mucho más difícil”, dijo Musk, en una presentación de resultados el pasado miércoles, recogida por Bloomberg, manifestando que el negocio del procesamiento del litio ofrece márgenes similares a los del software.
El refinado es un proceso complicado
De acuerdo con Elon Musk, las restricciones en la disponibilidad de litio que han hecho subir en líneas generales los precios no son el resultado de la escasez de materias primas, sino de la limitada capacidad mundial para suministrar hidróxido y carbonato de grado de batería de gran pureza a las cadenas de suministro de baterías. Es más, los precios del carbonato de litio en China se han disparado casi un 450% en el último año.
El refinado es “bastante difícil y requiere una enorme cantidad de maquinaria y es algo difícil de escalar”, dijo Musk. Concretamente, China representa más de la mitad de toda la capacidad de refinado de litio existente actualmente, con empresas como Tianqi Lithium Corp, que desde 2018 controla más del 46% de la producción mundial de litio.
Cautela a la hora de invertir
Las cifras, hasta la fecha, aportan la razón al fundador de SpaceX y Tesla. Y es que la demanda de litio adaptado para su uso en baterías se ha disparado en este año 2022, llevando su precio a ascender un 120% desde enero y casi un 400% en los últimos 12 meses, según datos de Benchmark Mineral Intelligence.
Los financieros y los productores han estado cautelosos a la hora de invertir en nuevas refinerías y minas para incrementar su capacidad, después de que la anterior avalancha de inversiones inundara la demanda y causara una caída de los precios, que se prolongó varios años hasta finales de 2020. Multitud de proveedores de materiales se vieron obligados a recortar la producción o retrasar los proyectos, y algunas operaciones cerraron por completo.
La situación en otros países
Otros países, como Australia, se están adentrando en la actualidad en el negocio, pero “Australia debería intentar añadir más capacidad de refinado y fabricación para ayudar al mundo a satisfacer la creciente demanda de baterías”, según afirma la presidenta de Tesla, Robyn Denholm.
Además, se están incorporando proyectos en lugares como Chile, Argentina y Estados Unidos. En este último país, Tesla está fabricando una instalación de cátodos en Texas y está trabajando en la actividad de refinado de litio.
El mineral sigue siendo abundante en la naturaleza, pero lo complejo es convertirlo en el tipo de litio refinado útil para ser empleado en las baterías que más tarde alimentarán los diversos dispositivos electrónicos, más concretamente, los vehículos eléctricos hacia los que parece moverse la industria automovilística.
Fuente: as.com
