Niñas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): educación y fuerza laboral

Las niñas de hoy son las mujeres adultas del futuro. Deben recibir el mismo trato y acceso a la educación y las oportunidades laborales en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que los niños. El ODS 4 y el ODS 5 en sus respectivas metas 4.4 y 5.b buscan lograr esos objetivos mediante la mejora del uso de la tecnología, las TIC, para promover el empoderamiento de las mujeres y aumentar el número de jóvenes y adultos con las habilidades pertinentes, incluidas las técnicas y profesionales para el empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial. Y esto se puede lograr mediante el seguimiento de variables como la proporción de personas que poseen un teléfono móvil o tienen habilidades en TIC, agregadas respectivamente por sexo y tipo de habilidad. Si la trayectoria educativa o la carrera laboral de las niñas es el tema central del día internacional de las niñas en las TIC A pesar de eso, ¿qué estamos haciendo para asegurarnos de que las niñas aprovechen el poder de las herramientas de las TIC o estén a la vanguardia del mercado laboral de las TIC?

APROVECHAR EL PODER DE LAS TIC

Las TIC o las Tecnologías de la Información son fundamentales hoy en día en nuestras vidas. Y esto se ha vuelto aún más importante con la COVID-19 cambiando la educación en el aula por el aprendizaje en línea. En los tiempos de la COVID-19, el desconocimiento de herramientas TIC como teléfonos móviles o aplicaciones móviles afecta nuestro desempeño laboral, cultural, educativo y social.

Es importante recordar que las niñas enfrentan algunos obstáculos que retrasan su acceso a las TIC -Internet, redes inalámbricas, teléfonos celulares y otros medios de comunicación- como barreras sociales y culturales, situación económica, falta de modelos a seguir y autoconfianza, etc. En algunos países como India, Pakistán y Marruecos, la vida de las niñas se ve amenazada de muerte al usar un teléfono móvil o las redes sociales (devex, 2017). Además, el acceso a Internet en el hogar en los países desarrollados tanto de las zonas rurales como urbanas es respectivamente del 81% y el 87%, mientras que en los países menos desarrollados es del 10% en las zonas rurales y del 25% en las zonas urbanas (ITU, 2020).

Según los datos de la UIT 2019, el 48,3% de las mujeres y el 69,4% de los jóvenes (entre 15 y 24 años) en el mundo tienen acceso a Internet (UIT, 2020). Y según la UNESCO, de los 774 millones de adultos analfabetos del mundo, dos tercios son mujeres y de los 123 millones de jóvenes analfabetos, 76 millones son mujeres (UNESCO, 2017). El acceso limitado a Internet y el número de mujeres analfabetas en el mundo nos deja con un dato sorprendente sobre las interacciones del género femenino con las TIC, dado que las TIC como Internet, teléfonos móviles y aplicaciones móviles dan acceso a millones de plataformas de información y educación. Por ejemplo, con un teléfono móvil equipado con una aplicación móvil como Coursera, uno podría obtener educación gratuita a través de Internet. Además, al contar con un teléfono móvil equipado con una aplicación móvil como Facebook, un negocio podría funcionar con la punta de los dedos. Entonces, ¿deberíamos inferir que el alto número de mujeres analfabetas se debe a que las mujeres no están utilizando herramientas TIC? La respuesta es no. El punto aquí gira en torno al acceso y la disponibilidad.

Por otro lado, esta comparación arroja luz sobre la importancia de que el género femenino aproveche y tenga un mejor acceso a las herramientas TIC para educarse, administrar sus negocios, etc. Esto es tan importante en el siglo XXI porque las estadísticas sobre mujeres en los campos de las tecnologías de la información ya son alarmantes y también lo es el número de mujeres analfabetas digitales. Por lo tanto, las niñas de hoy deben estar acostumbradas a las herramientas TIC para beneficiarse de ellas. Si bien el uso de herramientas TIC por parte de las niñas es uno de los problemas que inició el Día internacional de las Niñas en las TIC, el problema real en lo que respecta a la educación radica en el bajo porcentaje de niñas que estudian ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM). ¿Por qué?

Según la UNESCO Bangkok, solo 17 mujeres han sido galardonadas con el Premio Nobel de Física, Química o Medicina desde 1903 en comparación con 572 hombres durante el mismo período y solo el 3% de los graduados en TIC en todo el mundo son mujeres (UNESCO Bangkok, 2017). Si bien puede que no haya una razón real para explicar estadísticas tan cuestionables, la mayoría de las razones se basan en los estereotipos que rodean los campos CTIM. Por ejemplo, cuando las niñas se desempeñan mejor que los niños en las asignaturas de matemáticas, es una creencia común decir que ese conocimiento está destinado a los niños y que las niñas deberían aprender sobre literatura. Necesitamos romper con estos estereotipos para tener más mujeres que creen software, aplicaciones móviles. Además, en nuestra sociedad, los padres tienden a proteger más el uso de las tecnologías de la comunicación en las niñas que en los niños. La razón de tal situación está arraigada en el miedo al acoso cibernético, los problemas de ciberseguridad que enfrentan las niñas y las mujeres mientras están en línea. A pesar de las numerosas leyes o regulaciones impuestas por los estados para proteger la actividad del género femenino, los problemas en línea aún subsisten y debemos seguir combatiéndolos para que las niñas y mujeres no vean los campos CTIM como inaccesibles para ellas.

ESTAR A LA VANGUARDIA DEL MERCADO LABORAL DE LAS TIC

Cuando aumenta la interacción de las niñas con las herramientas de las TIC, se cierra la brecha de las niñas en los campos CTIM. También deberíamos pensar en su papel y lugar en la sociedad como fabricantes de tecnología. La rápida expansión de nuevas tecnologías, aplicaciones y software requiere que los trabajadores posean algunas habilidades técnicas como TICs. Sin embargo, la trayectoria profesional de las niñas que siguen la educación CTIM es alarmante. De hecho, de los 7 millones de personas que trabajan en el sector de las TIC, el 30% son mujeres y solo el 6% de los directores ejecutivos de las 100 principales empresas tecnológicas mundiales son mujeres (UNESCO, 2015).

Como consecuencia, esto genera una enorme brecha en el mercado laboral de las TIC. Además, la UNESCO evalúa que la igualdad de género en el sector de las TIC abriría un mercado de 50 a 70 mil millones de dólares (UNESCO, 2015). Para remediar la estadística mencionada anteriormente, las mujeres en los campos CTIM deben tomar medidas audaces para liderar y fundar empresas de tecnología y tomar decisiones, y la sociedad debe aprender a verlas como mujeres en lugar de verlas como mujeres que realizan el trabajo de hombres.

PALABRAS FINALES

En un entorno desigual donde el futuro de las niñas en las TIC se ve obstaculizado por factores principales como el acceso limitado y la disponibilidad a las herramientas TIC, los estereotipos que rodean su progresión educativa en los campos CTIM y su escasa representatividad en la fuerza laboral de las TIC, debemos promover que nuestras niñas y mujeres adopten los campos CTIM y puedan convivir en un entorno protegido de los pensamientos o presiones sociales de los ciberdelincuentes y detractores. Permitamos que nuestro lema sea: “Una niña en las TIC, es un paso hacia la consecución de las metas 4.4 y 5.b de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.