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Tegucigapa,Honduras viernes 04 marzo 2022
Los locatarios del Mercado Guamilito están demandando que frenen la construcción de los locales porque no reúnen las condiciones para comerciar, al grado que los comparan con servicios sanitarios, y consideran que el gobierno municipal está botando el dinero.
El Mercado Guamilito tomó fuego la madrugada del 17 de junio de 2020. Según un informe elaborado por el Cuerpo de Bomberos, hubo mano criminal en el siniestro, pero la Fiscalía nunca encontró al responsable.
La administración que dirigía el ingeniero Armando Calidonio dispuso construirlo desde cero y para ello se presupuestó originalmente 113 millones de lempiras, cantidad que subió posteriormente a 143 millones.
Gabriela Paz, vocera de la Comisión de Locatarios Afectados, señaló a nombre de sus compañeros que las quejas principales son el tamaño de los locales porque son demasiados cerrados, viendo hacia adentro y no hacia la calle como ha sido la forma estratégica para comercializar los productos, también los comparó con cárceles.
Paz aseguró que el espacio de cada cubículo no les va a servir para mantener a una familia y que no es algo digno, porque no tienen alternativa para almacenar y exhibir las flores y que las personas que venden frutas enfrentan las mismas condiciones y aunque hay un espacio que no quita parte de la calle, no los quieren dejar utilizarlo.
“Están matando al locatario con el diseño que es falta de comunicación porque se pudo hablar con la gente de la empresa que está construyendo, se debió hacer una negociación, porque se supone que iban a revisar para ver lo que estaban haciendo, ya que están gastando plata en algo que no sirve”.
La vocera de la Comisión de Afectados, dijo que el diseño de la infraestructura fue hecho por el Gobierno anterior y que han tenido acercamiento con las nuevas autoridades para ver si existe la probabilidad de rediseñar los cubículos.
Asimismo, informó que no ha habido respuesta ni la forma de como plantear el diseño anterior con el que están haciendo, porque hay muchos errores y uno de ellos son cubículos ubicados en los pasillos de los puestos de tortilla obstaculizando el paso, y eso se lo atribuye a un mal diseño.
Paz dijo que con los desacuerdos que tienen no están obligando a que se haga lo que ellos quieren, sino a ver de qué manera se solucionan el problema y que podrían reunirse con las autoridades para encontrar una solución.
Cuestionó el capital semilla que les prometieron, ya que no saben dónde está o en que lo utilizaron porque fue aprobado en el gobierno anterior, pero ninguno de los comerciantes fue beneficiado.
«Hay compañeros que no han podido empezar a trabajar porque no tienen una máquina de coser, ya que perdieron toda la mercadería, las autoridades les prometieron capital semilla que no se entregó, más los espacios de los cubículos reducidos, les están violentado con esos puestos de cuatro metros cuadrados”. Gabriela Paz, vocera de la Comisión de Locatarios Afectados.
Fuente: La Tribuna
