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Una tormenta geomagnética provocada por una gran ráfaga de radiación del Sol ha desactivado al menos 40 de los 49 satélites recientemente lanzados por SpaceX como parte de su red Starlink de comunicaciones por internet.
El anuncio, dado a conocer por la compañía, dice que los satélites fueron alcanzados el viernes 4 de febrero, un día después de que fueran lanzados a una órbita preliminar de ‘despliegue bajo’ a unos 210 km sobre la Tierra.
El lanzamiento de los satélites, transportados por un cohete Falcon 9 de SpaceX desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, coincidió aproximadamente con una alerta de tormenta geomagnética dada a conocer el 2 y 3 de febrero por el Centro de Predicción del Clima Espacial de EE.UU.
La alerta advirtió de que una eyección de masa coronal, una gran explosión de plasma solar y radiación electromagnética de la superficie del Sol, se detectó el 29 de enero y es probable que llegase a la Tierra el 1 de febrero. La alerta también dijo que las condiciones de tormenta geomagnética resultantes en la Tierra «probablemente persistirían» hasta el 3 de febrero «en niveles de debilitamiento».
Según SpaceX, la velocidad y la severidad de la tormenta solar calentaron la atmósfera de la Tierra, aumentando así la densidad atmosférica en la altitud de órbita baja de los satélites, creando esencialmente una fricción o arrastre intenso que destruyó al menos 40 de los satélites.
Quemados en la atmósfera
Los operadores de Starlink intentaron ordenar los satélites en una configuración orbital de ‘modo seguro’ que les permitía volar de canto para minimizar la resistencia, pero esos esfuerzos fallaron para la mayoría de los satélites, obligándolos a alcanzar niveles más bajos de la atmósfera donde se quemaron de manera segura en su reingreso sobre la Tierra, según SpaceX.
«Hasta donde yo sé, esto no tiene precedentes», afirma el astrofísico de la Universidad de Harvard Jonathan McDowell. Según explica, es la primera vez que estaba al tanto de fallos en los satélites causados por un aumento en la densidad atmosférica de una tormenta solar, en lugar de por la propia radiación electromagnética superior.
SpaceX, la compañía de cohetes con sede en el área de Los Ángeles fundada por el empresario multimillonario Elon Musk, ha puesto en órbita cientos de pequeños satélites desde 2019 como parte del servicio Starlink para internet de banda ancha. En última instancia, la empresa prevé una constelación de aproximadamente 12.000 satélites en total.
