El mayor escollo que tienen los móviles cuando quieren actuar como consolas es el calor, ya que estos no tienen ventiladores internos que ayuden a evacuar la temperatura. Por eso los teléfonos suelen perder potencia con las horas de uso y sus frecuencias se ven tan reducidas.

Por suerte hay compañías que trabajan por eliminar esto a través de cámaras de vapor que ayudan a refrigerar los componentes sin necesidad de grandes aparatos ni ventiladores, sólo con una fina lámina de cobre y mucho ingenio. Como es el caso de Loop LiquidCool.

La tecnología Loop LiquidCool utiliza un efecto capilar que atrae el agente refrigerante líquido hacia la fuente de calor, se vaporiza y, a continuación, dispersa el calor de forma eficiente hacia una zona más fría, hasta que el agente se condensa y es capturado a través de un canal cerrado en bucle unidireccional.

En comparación con las soluciones convencionales de cámaras de vapor, esta nueva tecnología tiene el doble de capacidad de refrigeración y se sitúa como la solución de refrigeración para smartphones más eficiente del momento, aseguran sus creadores.

Esta nueva tecnología cuenta con un sistema de tuberías de calor anular que se compone de un evaporador, un condensador, una cámara de relleno, así como tuberías de gas y líquido.

Situado en las fuentes de calor, el evaporador tiene un refrigerante que se evapora a gas cuando el smartphone está sometido a una gran carga de trabajo.

A continuación, el gas y el flujo de aire se difunden hasta el condensador, donde el gas se condensa de nuevo en líquido. Estos líquidos se absorben y recogen a través de pequeñas fibras en la cámara de relleno, que vuelve a llenar el evaporador, convirtiéndolo en un sistema autosuficiente.

Aunque esta nueva tecnología utiliza el mismo método que la refrigeración líquida VC, el nuevo factor de forma supone una importante diferencia de eficiencia.

Como los sistemas VC convencionales no tienen canales separados para los gases y los líquidos, el gas caliente y los líquidos fríos se mezclan y se obstruyen mutuamente, especialmente cuando hay una gran carga de trabajo.

La bomba en forma de anillo cuenta con un diseño especial de los tubos de gas, que reduce en gran medida la resistencia al paso del aire en un 30%. Al permitir un flujo de vapor más suave, la capacidad máxima de transferencia de calor se incrementa hasta en un 100%.