Inicio - Cortés - Muerte blanca: la consecuencia fatal del virus

Muerte blanca: la consecuencia fatal del virus

Tegucigalpa,Honduras jueves 01 julio 2021

Cuando inició el confinamiento en Honduras, el 16 de marzo de 2020, Denise Roxana Murillo Martínez anunció a los 588 seguidores de su cuenta de Facebook que ofrecía consultas privadas gratuitas a enfermos no graves por el Covid-19, para “no saturar las emergencias de los hospitales”. Dos semanas después murió, en un rápido desenlace que la convirtió en la primera médica fallecida en el país a causa de la pandemia.

Si fuese una crónica de guerra, de la doctora Murillo Martínez se diría que falleció en primera línea de combate. Murió en el mismo hospital donde laboraba, el Leonardo Martínez de San Pedro Sula, al Norte de Honduras, la ciudad más abatida por el coronavirus junto a Tegucigalpa, la capital.

La doctora Murillo Martínez y sus colegas afrontaron la primera ola de la pandemia en un hospital que ha sido la principal referencia asistencial en salud de San Pedro Sula, desde hace 121 años. Sin el número de cámaras necesarias, de nebulizadores, de ventiladores mecánicos, de mascarillas, guantes, uniformes adecuados, espacios de descontaminación, de laboratorios completos y de todo lo básico para atender a pacientes en condiciones normales y, menos, durante una pandemia.

La suya parece una metáfora trágica, se contagió mientras atendía el alumbramiento de una nueva vida en la sala de partos. Su fallecimiento incentivó los reclamos del personal sanitario público, en particular el de la Zona Norte, que se sintió impotente por la falta de equipo para estabilizarla en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y por la carencia de insumos de bioseguridad para proteger sus propias vidas.

La doctora Murillo Martínez, como sus colegas, estaba consciente de la gravedad de la situación, por eso apelaba a la prevención de la sociedad. En su cuenta de las redes digitales escribió: “Ningún sistema de salud en el mundo ha podido manejar adecuadamente la situación en sus países, ¡imagínese el nuestro!” y alertó sobre el “alto riesgo de contagio en supermercados, farmacias, gasolineras… aguantemos con lo básico… y si no tiene, busque lugares pequeños y poco concurridos”.

También hizo eco a los mensajes de otras colegas, como el de una médica general que cursaba su especialidad y escribió: “Soy médico residente y no tengo material de bioseguridad para atender a la población. #necesitamos protección”.

Cuando el 14 de marzo de 2020 los estudiantes de internado rotatorio del séptimo año de Medicina amenazaron con retirarse de los hospitales por falta de protección, “para no convertirse en eslabón de la cadena de contagios”, Denise Murillo los acuerpó y agregó al comunicado estudiantil: “Si alguien es periodista valiente, pásele esto al presidente”.

Dos semanas después de su muerte y a 30 días del inicio del confinamiento, el gobierno que preside Juan Orlando Hernández hizo la primera compra de mascarillas y gel para el personal sanitario, de acuerdo con los datos de los informes del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA).

Fuente: La Tribuna

#NOALASZEDES

Más noticias...

Felicidades a las Cumpleañeras de hoy

A %d blogueros les gusta esto: