El pasado 4 de abril, el minihelicóptero Ingenuity hizo su histórico primer vuelo en Marte. Este vehículo ultraligero, similar a un dron grande, llegó plegado y acoplado bajo el róver Perseverance donde permaneció hasta que el robot alcanzó el lugar donde debía producirse el vuelo.
«La demostración de la tecnología de Ingenuity ha sido un éxito rotundo», dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, durante un encuentro informativo ese día.
La bajísima densidad del aire marciano (1 por ciento de la atmósfera terrestre) obligó a los equipos a diseñar un helicóptero ultraligero cuyas palas giran mucho más rápido que las de una máquina estándar para despegarlo del suelo.
Días antes del primer vuelo controlado, a través de la cuenta oficial de Twitter del vehículo, la Nasa compartió una imagen de una roca que encontró en la superficie mientras se alistaba el helicóptero.
La piedra tiene una tonalidad verde y eso fue lo que llamó la atención de los ingenieros que monitorean todo desde la Tierra.
«Mientras el helicóptero se prepara, no puedo evitar mirar las rocas cercanas. Este extraño tiene a mi equipo científico intercambiando muchas hipótesis«, escribieron.
Luego agregaron: «Mide aproximadamente 6 pulgadas (15 cm) de largo. Si miras de cerca, es posible que veas la fila de marcas de láser donde lo hice para obtener más información».