El bloque más grande que la NASA ha construido para un cohete, la etapa principal del cohete SLS (Space Launch System), encendió recientemente sus cuatro motores RS-25 durante 8 minutos y 19 segundos en el Centro Espacial Stennis de la NASA. La prueba ha sido un éxito y ello constituye un hito decisivo antes de la misión Artemis I de la agencia espacial, que enviará mediante un SLS una nave espacial Orion sin tripulación en un vuelo de prueba alrededor de la Luna y de vuelta a la Tierra, preparando el camino para futuras misiones del programa Artemis con astronautas.
El SLS es el cohete más potente que ha construido la NASA.
Los ingenieros diseñaron la campaña de pruebas para poner a prueba gradualmente la etapa principal del SLS por primera vez, culminando con el este reciente encendido. El equipo utilizará los datos de las pruebas para validar detalles del diseño de la etapa principal.
«El SLS es una increíble hazaña de ingeniería y el único cohete capaz de impulsar las misiones de nueva generación de Estados Unidos que colocarán a la primera mujer y al próximo hombre en la Luna», declaró Steve Jurczyk, administrador en funciones de la NASA.
La NASA realizó el 16 de enero un encendido de prueba de la etapa principal del SLS similar a este pero más corto. En aquella ocasión, los cuatro motores RS-25 se encendieron juntos por primera vez y estuvieron en marcha durante aproximadamente un minuto.
Durante la nueva prueba, la etapa tuvo encendidos los motores durante algo más de ocho minutos, como lo hará en cada lanzamiento del programa Artemis a la Luna.
Los dos tanques de propergoles de la etapa principal del SLS contienen colectivamente más de 2.700.000 litros de hidrógeno y oxígeno líquidos superfríos para ayudar a alimentar los motores RS-25 en la parte inferior de la etapa. La etapa principal cuenta con una compleja red de software de vuelo y sistemas de aviónica diseñados para ayudar a pilotar, monitorizar y orientar el cohete durante el lanzamiento y el vuelo. (Fuente: NCYT de Amazings)