En los últimos meses varias empresas han avisado del problema que existe para hacerse con los semiconductores necesarios para continuar con normalidad la producción de equipos. Estas han sido muy distintas, desde Sony con la PS5 a General Motors, pero la situación no parece mejorar y en las últimas horas hemos sabido que Samsung también alerta de la situación.

En el Financial Times se ha publicado información sobre la preocupación que tiene el fabricante surcoreano por la escasez de chips que puede ralentizar o detener la producción de móviles tras el desequilibrio que se vive desde que se inició la pandemia del coronavirus.

Empresas como Volkswagen y General Motors ya se han visto en la necesidad de reducir la producción de vehículos en semanas pasadas. Los fabricantes de chips no parecen recuperarse, tanto es así que Honda va a detener temporalmente la producción tras el temporal vivido en Texas.

Sucesos como el Texas vuelven a mostrar que la industria vive al límite: tras el parón que provocó la ola de frío en Austin no se ha podido conseguir chips por otras vías.

Desde hace tiempo se baraja que Samsung no lance su nuevo Galaxy Note este año y los problemas para conseguir chips pueden estar detrás, o al menos ser uno de los factores que condicionen esta decisión.

De momento, no parece que se vaya a solucionar pronto la escasez de materiales y se llega a hablar de 2022 como año de recuperación, lo que daría a entender que tal vez veamos las consecuencias en mayor medida los próximos meses.

Que empresas tan grandes estén enviando estos avisos y se viva una reducción en la producción de vehículos puede ser el adelanto a que ocurra algo similar con los fabricantes de móviles. Los ciudadanos siguen aumentando la compra de dispositivos electrónicos de todo tipo, pero la industria empieza enviar demasiados mensajes de alerta.