Tegucigalpa,Honduras miércoles 10 febrero 2021
Una de las tantas cosas que la pandemia ha impedido es el mantener el contacto físico con familiares y amigos, aumentando la sensación de soledad, depresión y ansiedad.
Sin embargo, el hecho de no ‘tocar’ a alguien puede ocasionar serios problemas en la salud mental de las personas, debido a que desde nuestro nacimiento estamos condicionados al tacto. “El cuerpo humano ha construido todos sus modelos basándose en el tacto recibido de sus padres o cuidadores. Dependemos totalmente de quien nos cuida para satisfacer las necesidades básicas del cuerpo, ya que poco se puede hacer sin tocarlo”, explica al medio The Guardian la Dra. Katerina Fotopoulou, profesora de neurociencia psicodinámica de la Universidad de Londres.
El tacto tiene un gran impacto en nuestro bienestar psicológico. En en caso de los abrazos, son múltiples los beneficios que tienen como la reducción de los niveles de estrés y tensión, liberando oxitocina. Además, los abrazos liberan serotonina y dopamina, generando una gran sensación de bienestar y felicidad, mejorando el autoestima, los estados anímicos y la energía.
Otro beneficio de abrazar a otra persona, es la estimulación de la oxigenación del organismo, lo que ayuda a prolongar la vida de las células, y por ende, previene el envejecimiento prematuro.
Fuente: La Tribuna