ROATÁN, TRUJILLO Y OMOA; JOYAS CODICIADAS POR PIRATAS EN LA ÉPOCA COLONIAL

Tegucigalpa,Honduras viernes 05 febrero 2021

En la época de la colonia y la ocupación de la corona española en Latinoamérica, existieron varias legiones de piratas que peleaban con las armadas, ya sea española, inglesa, holandesa o portuguesa, todo esto por el afán de conquistar tesoros, armas, especies y todo lo que tuviera valor y el caribe hondureño no fue la excepción, incluso, llegó a ser punto de reunión.

El historiador e investigador Arnulfo Ramírez, habló en exclusiva con Hondudiario sobre su indagación: Los Piratas en la Honduras Caribeña.

Ramírez expresó que en la época en las cuales las potencias buscaban expansión, se realizó el Tratado de Tordecillas donde se dividió el océano y se definieron las áreas o espacios marítimos, que le correspondían a España y a Portugal para la búsqueda de nuevas tierras.

“Los Portugueses reclaman las nuevas tierras conquistadas y romper el monopolio del imperio Español por lo tanto se gestiona para la elaboración del Tratado de Tordecillas en 1494 donde se reparten las nuevas tierras conquistadas entre Portugal y España que dividía el océano Atlántico por medio de una raya trazada de polo a polo, 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde, quedando el hemisferio oriental para la Corona de Portugal y el hemisferio occidental para la Corona española”, explicó de la Costa.

El historiador argumentó, que los viajes de Colón fueron planeados y que la búsqueda de nuevas rutas y la ambición de metales preciosos, impulsaron al genovés para emprender la travesía mas no contaba con que encontraría un nuevo continente.

“Tuvo varios planteamientos pero fundamentalmente de tipo económicos en la búsqueda de nuevas rutas comerciales y debido a la escasez de oro y plata en la Europa medieval que basaba su economía en la acumulación de metales preciosos se lanzó a la gran aventura de explorar nuevas tierras sin darse cuenta que le esperaba un vasto continente llamado más adelante América, fue apoyado por los reyes católicos, la iglesia y la empresa privada europea que ya estaba viendo la posibilidad de expandir sus inversiones más allá de sus fronteras”, contó el catedrático.

El investigador recordó por qué la necesidad de hacerlo por parte de los países potencia como España, Holanda, Portugal e Inglaterra, ya que era necesario capital para instaurar un nuevo sistema de gobierno que consistía en pasar del feudalismo al capitalismo.

“La necesidades económicas del momento ya que se estaba iniciando un cambio de un modo de producción feudal, a un modo de producción capitalista, expandir sus capitales para el control de la economía mundial de ese momento histórico así como la escasez de metales preciosos, en la Europa del momento”, añadió el catedrático.

También se le consultó al realizador de esta averiguación, sobre las diferencias entre ser Corsario, Filibustero o Pirata.

Corsarios

“Corsario, es el que navega, persigue, captura o visita barcos mercantes de países enemigos y se sujeta a reglas previstas por una legislación, era lo que se conocía como Las Patentes del Corso, de ahí el término de corsarios; dichas patentes, autorizaban a perseguir a los piratas y embarcaciones enemigas en tiempos de guerra;  para los perseguidos estos corsarios no eran más que piratas con autorización de algún Estado enemigo de España”, relató.

Filibusteros

“Los Filibusteros,  se dedicaban a llevar a cabo trabajos como de robos a pequeñas escalas en tierra firme y en alta mar; sus embarcaciones eran pequeñas y rápidas. Los bucaneros, que en su mayoría eran franceses, estaban ubicados entre el norte y occidente de Haití y República Dominicana; se dedicaban al trabajo de cueros y abastecían de carne de caballo, mula, vacuno, cerdo y además, vivían como auténticos salvajes que luego se convertirían en piratas por la facilidad de obtener riquezas”, narró.

Piratas

“Pirata, proviene de la terminología griega peirates, que significa el que se aventura, el que procura lograr fortunas. La piratería es tan antigua que desde los clásicos griegos se habla de ellos con sus singulares elementos como ser la pata de palo, parche en el ojo, calavera y dos huesos (tibias)”, se refirió el indagador.

Códigos y Reglas entre piratas

El docente también reveló, que la piratería comenzó en América en el siglo XVII, específicamente en el año de 1550, y que incluso los piratas tenían códigos entre ellos, y el que rompía las reglas, tenía severos castigos.

“Dentro de los barcos habían “reglas” a seguir y quien no las cumpliera era castigado, por ejemplo: si alguien asesinaba a un compañero, era considerado un criminal, al que abandonaban en una isla desierta con agua, una arma de fuego con algo de munición y pólvora”, exteriorizó.

“Las reglas eran parejas para todos, a tal punto, que al capitán del barco se le aplicaba el famoso castigo de sangre y sudor, que consistía en pincharle sus glúteos, espalda y hombros con agujas de coser las velas del barco y lo metían en un barril lleno de cucarachas hasta que estos insectos se saciaban de su sangre”, evidenció.

Cabe mencionar que también existía algo llamado “Parley”, que era un pacto entre piratas y lo que allí se acordaba no se rompía.

Fortaleza de San Fernando de Omoa

El historiógrafo también dijo, que un 20 de octubre 1779 la fortaleza de San Fernando de Omoa sucumbió, ante el ataque ingles por tierra y por mar, sin embargo, los casacas rojas con el tiempo abandonaron el lugar por estaba inconclusa y con filtración.

“Para el 20 de octubre de 1779 la fortaleza cayó en manos de los ingleses por cerca de cinco semanas; según un manuscrito sobre Omoa de Juan Manuel Zapatero, en 1972, la guarnición solo contaba con cien hombres, incluyendo oficiales, es decir, solo el 22 por ciento de su fuerza y solamente veinticinco de sesenta y nueve cañones estaban presentes y en buen estado; se contaba con aproximadamente 25 por ciento de las balas de cañón y un 12.5 por ciento de los mosquetes necesarios, carecían de plomo, piedra de chispa y pólvora”, rememoró.

“Ese ataque de 1779 fue por tierra y mar, el número de los invasores ascendía a 2,500 y un botín de tres millones de pesos tomados de los buques,  finalmente los ingleses fueron expulsados de Omoa en 1782. Debido a lo inconcluso de esta obra había mucha infiltración de agua y se tuvo que tirar al mar, más de 45 quintales de pólvora mojada y vencida”, evocó.

Fortaleza de Santa Bárbara

Según Ramírez la fortaleza de Trujillo en Colón cuyo nombre es Fortaleza de Santa Bárbara, fue invadida en varias ocasiones por piratas de varias nacionalidades.

“Fue invadida por varios piratas sobre todo holandeses en 1632, franceses en 1633, e ingleses entre 1672 a 1685”, memorizó.

Roatán

Cabe decir que Roatán y la Isla del Cine, fueron consideradas nido de piratas en la época de la corona española en Honduras.

“En Honduras, a finales del siglo XVII, a la Isla -de- Guanaja y a Roatán, se les consideró nido de piratas, a tal punto que se habla de una reunión de piratas en 1683 en Roatán, al igual que la Isla del Cisne” dio a conocer el indagador.

Por otra parte, en el caribe se estableció una fortaleza llamada “La Fortaleza del Mar Caribe”

“El Caribe se convirtió en sitio estratégico para el tráfico de mercancías del imperio español de toda la mercadería que se movía de España a América y viceversa de ahí la importancia de la construcción de fortalezas en el caribe”, mencionó el docente de la Facultad de Historia.

También el historiador conoce de una isla que se llamó Tortuga, que fue la locación de piratas.

“Su sede fue la Isla Tortuga (Haití), la cual se convirtió en el refugio de personas procedentes de cualquier punto de las Antillas. Esa isla, estaba controlada por colonos franceses y se convirtió en un verdadero refugio de piratas que infundieron miedo, terror e hicieron que la economía española se tambaleara”, aseguró.

En una parte de la entrevista se le preguntó al catedrático sobre la similitud de ciertos datos reales que fueron llevados al cine en la saga de películas de Piratas del Caribe y el realizador de esta notable investigación argumentó que es solo una producción hollywoodense que buscó locaciones históricas que trata dar a conocer hechos históricos agregándole hechos de piratería con un toque de aventura.

Este estudio sigue en investigación ya que existen más datos concernientes a este tema y el averiguador Arnulfo Ramírez lanzará en su momento en una revista científica más datos sobre el tema.

Perfiles de los Piratas

El especialista en el tema profundizó en dos de los piratas con más poderío y más temidos que surcaban el Caribe Francis Drake y Henry Morgan.

Francis Drake

“Pirata de origen inglés, la codicia fue el móvil de toda su vida, en 1577 dio la vuelta al mundo atacando los dominios españoles, por eso se le consideraba el terror de los españoles, ya que era el enemigo más tenaz, peligroso y el más inteligente; saqueo posiciones españolas en Santo Domingo, Cartagena de Indias y Florida; la última expedición la hizo en Puerto Rico, en el Fuerte de San Felipe del Morro en 1595, considerada la más poderosa y la mejor armada; fue apoyado por la reina de Inglaterra Isabel I”, ahondó.

Henry Morgan

“Pirata que en 1655 con una flota de 34 barcos y 8,000 soldados, inicio la toma de Santo Domingo que al final fracaso; invadió Portobelo en Panamá, ahí se tomó la fortaleza de San Jerónimo, sacó a los curas y monjas de los conventos, incendió, saqueó 150,000 pesos y luego abandonó la ciudad. En 1670 partió a Panamá con 35 barcos y 2,000 piratas ingleses y franceses, lo que suponía un ataque pirata sin precedentes en Panamá; posteriormente, Carlos II lo nombró gobernador de Jamaica, por lo que, después se dedicó a perseguir piratas, murió en Port Royal, Jamaica en 1688”, relató.

También se refirió que los piratas que en batalla perdieran extremidades como piernas, brazos y ojos, tenían una paga como incentivo o indemnización.

“Si alguien perdía su pierna derecha, le pagaban 500 piezas de oro; por la pierna izquierda, le pagaban 400 piezas de oro; por la pérdida de un ojo, 100 piezas y por un dedo 8 piezas de oro; estos pagos se hacían más que todo para motivarlos a luchar sin temor alguno y esperando recompensa”, afirmó.

Mujeres Piratas

La investigación de Ramírez socavó que pese a la época y las costumbres conservadoras de aquellos tiempos, también existieron mujeres que se dedicaron a la piratería tal fue el caso de Ann Bonny, Mary Read y Ching Shih.

Ann Bonny

“Ann Bonny, hija de un abogado irlandés, se unió con el pirata John Rackham, Ann tenía destreza en el manejo de las armas, por lo que usaba muy bien la pistola,  lo cual la hizo una leyenda; se inició cuando apuñaló a una mujer, tuvo un hijo y lo dejó en Cuba. Vestía como hombre, murió de fiebres en 1721, a los 37 años”, afirmó.

Mary Read

“Mary Read, hija ilegítima; desde pequeña se acostumbró a disfrazarse de hombre. Así se enroló en diversas tripulaciones y se unió con los piratas John Rackham y Ann Bonny”, dio a conocer.

 Ching Shih

Según el investigador Ching Shih era una pirata de origen asiático, que se consideró la reina de los piratas chinos.

Por otra parte, el especialista dio a conocer que en tiempos de piratería en el Caribe existió una hermandad que se le conoció como “Los Hermanos de la Costa”.

“Los Hermanos de la Costa (1630-1688), integrada por rebeldes, excarcelados de cualquier país y religión acostumbraban hacer un ritual de juramento un tanto fuera de lo común, es decir, juraban obediencia absoluta al capitán y a los reglamentos de los piratas ante un vaso de ron y una biblia, el ron se llamaba diablo asesino, o sea que, había una dualidad en sus creencias o lo hacían de esta forma para hacer lo contrario de lo oficial; esta hermandad tenía su sede en la Isla Tortuga ( Haití ), la cual se convirtió en el refugio de personas procedentes de cualquier punto de las Antillas”, añadió.

Fuente: hondudiario