Tegucigalpa,Honduras lunes 13 julio 2020
Héctor Castro, presidente de la Asociación de Bananeros Independientes, dijo que el movimiento de dos transnacionales, Chiquita Brands y Dole, ha afectado a unas 10 mil familias que quedaron desprotegidas por la pérdida de empleo.
La empresa transnacional Chiquita Brands cerró sus operaciones aduaneras en Honduras, de acuerdo a sus ejecutivos.
La empresa decidió trasladar todas sus operaciones portuarias de Puerto Cortés a Puerto Barrios, Guatemala, donde mantiene el muelle Cobigua.
Ese muelle, que es propiedad de la transnacional, fue concesionado por el Gobierno de Guatemala como una forma de incentivar el desarrollo logístico de empresas como Chiquita y atraer las inversiones extranjeras. Se ubica a una milla náutica del muelle público de Santo Tomás.
Se estima que, en la terminal de Puerto Cortés, la transnacional bananera tenía al momento del cierre entre 60 y 80 trabajadores permanentes que se encargaban de mantener la operación logística del patio de importación y exportación.
LOGÍSTICO
Señaló Castro que “tenemos un efecto significativo, pero combinado, en el caso de Chiquita Brands argumentando bajar costos trasladaron sus operaciones portuarias a Guatemala”.
“En el caso de Dole, que tenía operaciones administrativas y comerciales en el valle de Sula para comprarle banano a centrales de cooperativas, también movió sus operaciones, pero a Bonito Oriental o a Coyoles Central”, dijo.
En síntesis, ese movimiento de ambas transnacionales ha dejado en el Valle de Sula cinco grupos asociados en este caso Guanchías, Barrancos, Olivos y Camul, son cooperativas ancestrales de 100 socios cada una y miles de empleos (perdidos)”, expresó.
“Son cinco grupos que están ahí en esa zona de influencia entre San Manuel, Guanchías, y Santa Rita que con este impacto se ha convertido en un pueblo fantasma, pues la mayoría de ellos eran grupos productores de banano”, expresó.
“Todo ese corredor ahí se ha quedado sin trabajo, la única fuente son unas cañeras, pero este es un cultivo de ciclo corto y en el caso del banano es intensivo y es todo el año”, indicó. “Una de esas cooperativas ya se declaró en bancarrota la semana anterior y las demás van por el mismo camino, no tienen mercado, están tirando su producción al mercado doméstico y no están exportando”, deploró.
Consideró que “la situación es bravísima, pues no solo impacta en las divisas del país que así someramente son 12 millones de dólares que no entrarían por las exportaciones de estos grupos”.
“Además de los miles de empleos que se están perdiendo, hay que sumar la inseguridad económica, social y colectiva que ya se está produciendo en la zona”, manifestó Castro.
“Las cooperativas de banano son grandes que suman entre todas ellas más de 2 mil hectáreas, son más de 600 familias y empleos directos estoy hablando de más 5 mil y por lo menos de 3 mil indirectos”, precisó
Fuente: El Pais