Comerciante de Guamilito empieza a vender en la calle, tras perder 12 locales con productos artesanales en el incendio

Tegucigalpa,Honduras martes 23 junio 2020

MÁS DE DOS MILLONES DE LEMPIRAS CONVERTIDOS EN CENIZAS 

En el año 2006 trabajaba pa­ra una empresa, pero su deseo de mejorar el estilo de vida y poder proporcionarle estabilidad econó­mica a su familia la impulsó a em­prender, adquiriendo un local en el mercado Guamilito, aseguró que el establecimiento lo obtuvo al cré­dito y pudo pagarlo en dos partes.

Con la voz entrecortada, doña Flor Flores relató sus 14 años de lu­cha y todo el esfuerzo para poder establecerse con sus negocios, en el rubro de artesanía con una varie­dad de productos como son mag­netos, bolígrafo, ropa típica, zapa­tos, cuadros pintados, tallados, ha­macas, cerámica, misterios, barro, entre otros.

“No podía dejar el trabajo que tenía en ese tiempo, porque nece­sitaba inyectarle más al local, mi sueldo y aguinaldos, todos lo in­vertía en el negocio porque tenía fe que iba a crecer y me indepen­dizaría y que pronto daría trabajo a otras personas y así fue”, expre­só Flores. Recordó que la empresa para la que trabajaba tuvo proble­mas financieros y cerró, por lo que aprovechó las prestaciones para obtener otro local y así poco a po­co logró tener 12 más y varios em­pleados.

MÁS DE 2 MILLONES DE LEMPIRAS SE CONVIRTIERON EN CENIZAS

El pasado miércoles 17 de ma­yo un voraz incendio consumió la mayoría de los locales del mercado Guamilito, dentro de esos negocios estaban los locales de Flores, quien afirmó que perdió más de 2 millo­nes de lempiras y fue algo que ocu­rrió en un instante.

“Ha sido difícil ver que solo las cenizas quedaron, cada vez que me acuerdo de mis locales abaste­cidos de productos me pongo a llo­rar, porque me costó mucho y ade­más tengo préstamos, tarjetas que pagar y proveedores”, ma­nifestó Flores.

Con el espíritu de emprendi­miento que ha caracterizado a esta comerciante aseguró que no puede quedarse de brazos cru­zados y ha reiniciado sus ventas con algunos productos de biose­guridad, pero esta vez se ubica en el bulevar de la colonia Satélite, frente a la farmacia Leyla.

“Estoy vendiendo mascari­llas, guantes, pediluvios y plásti­cos, tengo poco por falta de capi­tal, pero si vendo 100 o 200 lem­piras ya me sirven para comprar alimentos, las personas que de­seen estos productos pueden lla­marnos al número 9630-3446”, comentó Flores.

Lamenta mucho que las per­sonas que trabajaban con ella se hayan quedado sin trabajo, dijo que a su hijo le había dado varios locales e igual no pudieron resca­tar absolutamente nada.

Fuente: El Pais