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Tegucigalpa, Honduras sábado 02 mayo 2020
“Los grupos de individuos vulnerables, en la mayoría de casos, se ven obligados por necesidad (sin importar cuál sea esta) a agruparse, reunirse y unirse para lograr objetivos comunes. Sin embargo, se necesita de una acción individual o de una voz que despierte el interés de aquellos que demandan ser escuchados ante el olvido a que han estado sumergidos”, declaró el dirigente garífuna Allan Bernárdez, al cierre de Mes de la Herencia Africana en Honduras.
Ante directivos y miembros de la Plataforma Nacional de Negros Políticos de Honduras (Planaponh), Bernárdez relacionó que “los llamados a convertirse líderes de masas a veces surgen de lugares inesperados, algunos producto de formación y proceso que los prepara para el momento preciso de aflorar, levantarse y guiar a su gente, otros son producto de la circunstancia, hechos y acciones que les convierte en símbolo de inspiración con la capacidad de mover multitudes y guiarlas hacia los cambios que los tiempos demandan”.
“Sin importar la fuente del liderazgo, esta se consolida con acciones concretas que le demuestra a los seguidores la firme voluntad del líder en promover y alcanzar los cambios anhelados por el grupo; los liderazgos impuestos existen, pudiendo funcionar por un tiempo, pero solo aquel liderazgo genuino, forjado en el compañerismo y el respeto, es capaz de trascender de individuo a individuo y verse traducido como fuerza grupal”.
“Hondureños, nunca es tarde para reconocer que aún falta mucho por recorrer, que si bien se han obtenido logros, el camino por la consolidación es eterno, exijamos más de los nuestros, exijamos más de nosotros mismos, respetando el espacio que se ha alcanzado, pero sin olvidar aquello que nos une y que nos hizo creer en el sueño de nuestros padres. La reconstrucción de la nueva Honduras demandará de la participación de todos”, concluyó.
Fuente: La Tribuna
