Tegucigalpa, Honduras sábado 25 abril 2020
El coronavirus tiene una patología que, por el momento, es impredecible por la dificultad de saber cómo reaccionará la gente, además de ser una enfermedad que hace daño a los pulmones, riñones y el corazón”, dijo ayer desde Londres el científico hondureño Salvador Moncada.
“Los datos básicos del virus los estamos empezando a conocer, pertenece a una familia de virus que es bastante bien estudiado y que tiene la característica de que puede saltar de las especies animales a los seres humanos, ya hemos tenido varios ejemplos de eso en el pasado”, enfatizó.
Agregó que el SARS y el MERS, por ejemplo, son dos virus que han dejado epidemias en los años 2,000. Eran de la misma familia.
“Este es distinto a esos, es un virus muy contagioso, es un virus que tiene una patología que por el momento es impredecible, por la dificultad de saber cómo la gente va a reaccionar, además, cuando entra al cuerpo se mantiene sin ser visto porque no da síntomas en los primeros días y se vuelve contagioso, aún antes de que dé síntomas”, explicó.
El problema más serio, subrayó, es que hay un buen porcentaje de la población que tiene la infección y alrededor del 40 por ciento no tiene ninguna sintomatología, o sea que son gente que transmite la enfermedad sin que se sepa.
Sobre cuántos órganos afecta el virus, Moncada dijo que “la idea original era que producía una neumonía, que era la que terminaba matando al paciente, una inflamación severa del pulmón, que era lo que terminaba produciendo la muerte por falta de oxigenación”.
“Pero a medida que vamos viendo más casos, nos damos cuenta de que el virus que entra a la circulación produce un daño más generalizado, incluyendo el riñón y el corazón”, agregó.
Eso, explica Moncada, posiblemente se debe a que el virus entra no solo por el epitelio del pulmón, que es la cobertura interna de la estructura pulmonar, sino a través del endotelio vascular, que es la capa interna de todos los vasos sanguíneos, y el virus produce una inflamación que daña el riñón, el corazón y crea una disfunción multiórganos que posiblemente juega el papel fundamental en la muerte del paciente
Fuente: El Pais