Inicio - Ciencia y Tecnología - Así es Arrokoth, el objeto celeste más lejano y antiguo del sistema solar

Así es Arrokoth, el objeto celeste más lejano y antiguo del sistema solar

17.02.2020

A 6.000 millones de kilómetros de la tierra fue encontrado Arrokoth, una reliquia del sistema solar, el objeto celeste más lejano y primitivo visitado por la tecnología humana.

Tres nuevos estudios describen en detalle y cuestionan la teoría más aceptada sobre cómo se crearon las piezas básicas de la formación planetaria.

Tres equipos de científicos publican hoy otros tantos estudios en la revista Science, basados en los datos recopilados por la sonda New Horizons de la Nasa durante su sobrevuelo, a solo 3.500 kilómetros, del objeto el primer día del año de 2019.

Arrokoth es un típico objeto frío del cinturón de Kuiper, el cual está más allá de la órbita de Neptuno (a unos 6.500 millones de kilómetros del Sol) y alberga a miles de pequeños mundos helados.

Los científicos creen que esos objetos son restos primigenios de la formación del sistema solar, pues han permanecido casi intactos por su órbita estable y su lejanía del Sol.

Formado por dos lóbulos unidos por un cuello estrecho, la superficie de Arrokoth está cubierta de metanol helado y es de color rojo –posiblemente por la presencia de moléculas orgánicas complejas no identificadas–, según los nuevos trabajos basados en el análisis completo de los datos de New Horizons.

Los estudios apuntan, además, a la resolución de una larga controversia científica sobre cómo se formó este y otros primitivos objetos que están en la base de la construcción planetaria, los planetesimales.

En concreto destacan como prueba que está formado por dos lóbulos que se fusionaron a muy baja velocidad, los cuales tiene forma aplanada y están alineados, así como su color rojo uniforme, al igual que la composición de su superficie.

De poco más de 30 kilómetros de diámetro y unos 4.000 millones de años, Arrokoth (un término nativo americano que significa “cielo”) está hecho de dos partes que en su origen fueron independientes.

Ambos lóbulos, tras orbitarse mutuamente fueron acercándose a una velocidad muy baja hasta fusionarse y quedar unidos por un cuello estrecho, señala el primer estudio dirigido por William McKinnon de la Universidad de St Louis (EEUU).

Otro estudio basado en los mismos resultados, liderado por John Spencer del Southwest Research Institute (EEUU) señala que los dos lóbulos son menos planos y tienen más volumen de lo que hacía pensar los primeros datos recopilados por New Horizons.

Además tienen una superficie lisa y con pequeños cráteres, diferente a la de otros cuerpos del Sistema Solar que ya se han visitado, lo que indica que esta ha permanecido bien preservada desde el final de la era de la formación de los planetas.

El lóbulo más pequeño está dominado por una gran depresión de siete kilómetros que probablemente sea un cráter de impacto, agrega el texto.

El tercer estudio, dirigido por Will Grundy del Observatorio Lowell (EE.UU) investiga la composición, color y temperatura de la superficie de Arrokoth, que es de un rojo uniforme, fría y cubierta de metanol helado.

Fuente: elcolombiano.com

Más noticias...

Meta acaba de abrir el SO de las Meta Quest: Microsoft, Lenovo y Asus serán los primeros en utilizarlo en gafas propias

Meta parece no estar dispuesta a perder protagonismo en el mercado de la realidad virtual (VR). …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: