De “canillita” a licenciado en teología en Universidad Católica

Desde muy pequeño le gustaba asistir a misa en la parroquia de su lugar de origen, donde se involucró en las actividades religiosas con los catequistas, quienes lo ponían a leer la Biblia, a cantar coros y rezar junto a los demás niños.

El joven católico es Rubén Antonio Quiñónez (36), un voceador de diarios impresos o “canillita” que en sus horas libres ha estudiado la carrerra de teología en la Universidad Católica de Honduras (UCH).

El sueño de este joven ejemplo de superación se le cumplirá dentro de poco tiempo, ya que culminó las clases de su plan de estudios con todo éxito para luego convertirse en licenciado en teología.

Quiñónez es originario de la aldea Mandasta, municipio de San Antonio de Flores, departamento de El Paraíso, donde estudió el ciclo común de cultura general y es el 12 de 13 hermanos, de quienes diez están vivos.

SEGUIR ESTUDIANDO

“Al concluir mi ciclo común, en el 2004, decidí venirme para la capital, por lo que un día le dije a mi mamá: madre yo me voy a ir para Tegucigalpa, porque quiero seguir estudiando, y usted por su edad y la pobreza ya no puede continuar ayudándome”, contó.

El teólogo relató que a la capital lo trajo su prima Delfina Valladares, que ya falleció, con quien anduvo buscando trabajo en varios lugares sin poder encontrarlo.

De esta forma, recordó que un día se puso a leer un periódico y se percató que en una empresa necesitaban un joven que hubiese cursado el ciclo común y al preguntar por el empleo le dijeron que debía entrar a las 6:00 de la mañana y salir a las 6:00 de la tarde y eso no le convenía porque no le quedaba tiempo para estudiar.

VENTA DE PERIÓDICOS

A los pocos días consiguió enrolarse en la venta de periódicos, por lo que se matriculó para seguir estudiando y fue así que en el 2009 logró culminar el bachillerato en ciencias y letras y durante el 2010 y el 2011 estuvo haciendo el discernimiento vocacional para ingresar al Seminario Mayor y estudiar sacerdocio, pero no pudo aprobar todas las evaluaciones y no siguió.

Luego, en el 2012, Quiñónez le envió una nota al sacerdote Ricardo Flores para solicitarle le ayudara a ingresar a la Universidad Católica y fue escuchado. Flores le consiguió una beca completa, porque las autoridades del centro educativo analizaron que sus ingresos por las ventas de diarios no eran suficientes para sufragarse los estudios religiosos, contó.

INVITA A GRADUACIÓN

Para cuando se vaya a celebrar su graduación en la Universidad Católica, confió, invitará a todos sus hermanos, a su madre, Filma Lidia Quiñónez (78), a sus maestros de la escuela y colegio y a muchos amigos.

Quiñónez es un hombre soltero y actualmente vive en una cuartería de la aldea La Cañada de Comayagüela y siempre porta un rosario sobre el pecho, como un fiel creyente de la palabra de Dios, en la fe católica.

Con su trabajo de “canillita” le ayuda a su anciana madre y su hermano menor que padece de epilepsia. (EB)