Tegucigalpa, Honduras jueves 07 noviembre 2019
Autoridades de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), realizaron la actividad del “Yellow Day”, en apoyo a la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, con el objetivo de recaudar fondos para salvar vidas.
Cientos de empleados se sumaron a la adquisición de una camiseta de color amarillo con la leyenda “Esta Camisa Salva Vidas”, mostrando su amor y apoyo a esta importante fundación.
En el año de 1982 fue creada la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, una institución sin fines de lucro, que ha llevado esperanza de vida a los más de 6 mil niños que padecen de esta terrible enfermedad.
Cabe mencionar que cada día se diagnostica un nuevo caso de niño con cáncer, por lo que es necesario proporcionarle de manera gratuita los medicamentos oncológicos, exámenes de laboratorio, apoyo psicológico, así como también ayuda económica, alimentación, hospedaje, a estos pequeños que en su mayoría son de escasos recursos.
La promotora educativa de la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, Xinia Hernández, manifestó: “Hoy estamos en Insep en donde los empleados de esta noble institución se han vestido de amarillo en apoyo a la fundación, agradecemos al ministro Roberto Pineda y a la directora de Comunicaciones, Ivonne Tábora, por abrirnos las puertas para realizar esta actividad del Yellow Day y mostrar su cariño hacia nuestros niños”.
“Asimismo le hago un llamado al pueblo hondureño a sumarse a participar en las diferentes actividades que desarrolla la fundación a nivel nacional, con el fin de recaudar fondos y seguir brindando una excelente atención a los pequeños que padecen de esta enfermedad”, agregó Xinia Hernández.
Por su parte las autoridades de Insep, invitaron a los funcionarios y empleados de la secretaría a realizar su aporte para esta causa tan especial, al iniciar esta actividad invitamos a las demás instituciones del Estado para que se incorporen a salvar vidas de inocentes que hoy por hoy necesitan de cada uno de los hondureños”.
Fuente: La Tribuna