Tegucigalpa, Honduras miércoles 16 octubre 2019
Javier Meléndez y Denia Rosales son dos vecinos de la colonia Suyapa en el sur de La Ceiba y están viviendo un privilegio que el fútbol nacional le ha dado a pocos: ver a sus tres hijos jugando en primera división simultáneamente en el mismo equipo, con los “cocoteros” del Vida.
Este sentimiento solamente lo vivieron los hermanos Bran con el Olimpia y los Bonilla con el Marathón en la década de los 70’s mientras que en el actual siglo ese lujo solo se lo podía dar don Eulogio y Orfilia Palacios que vieron a Milton, Jerry y Wilson coronarse campeones con el Olimpia.
Ahora le toca el turno a los Meléndez que han visto a sus tres vástagos defender la camisa de los rojos del Vida en este torneo de Apertura 2019-20. Ellos son Carlos Eduardo, también conocido como “Titi” y que juega como defensor central. Dennis Javier es el mayor de los tres y juega como volante de contención y el más pequeño, Luis Fernando es volante extremo.
“Es un orgullo ver jugar a todos nuestros hijos en Liga Nacional, soy aficionado del Victoria, pero siempre le viviré eternamente agradecido al Vida por darle la oportunidad a mis muchachos y a Dios por haberme regalado hijos sanos y sin vicios, estoy disfrutando mucho este momento” contó Javier, el padre quien se dedica a trabajos de técnico en refrigeración.
Contrario al papá, doña Denia y Annie su nuera, dicen haber sido seguidoras de la “jaiba” en el pasado, pero ahora solo piensan en ver ganar al Vida y no se pierden partido de los rojos ni por televisión, mucho menos cuando juegan en el estadio ceibeño.
Fuente: La Tribuna