Tegucigalpa, Honduras. 25.09.2019
Luego de un riguroso proceso de transformación policial, los índices de credibilidad han aumentado en el trabajo que desarrolla la institución policial en la lucha contra el crimen organizado y la delincuencia común, de acuerdo al Barómetro Global de la Corrupción: Latinoamérica y el Caribe 2019, divulgado por parte de Transparencia Internacional (TI).
El Barómetro de Corrupción Global (BCG), es la encuesta más amplia y detallada sobre las perspectivas de la ciudadanía acerca de la corrupción y sus experiencias de soborno en América Latina y el Caribe.
En ese sentido, los funcionarios de los gobiernos locales y los miembros de la Policía Nacional, mejoraron su imagen entre la población entre 2017 y 2019; del mismo modo los líderes religiosos y ejecutivos de la empresa privada.
Cabe destacar que esta teoría también es sustentada por el informe publicado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, que es una ONG mexicana que cada año da a conocer cuáles son las 50 ciudades más violentas del mundo.
Dicho informe detalla que San Pedro Sula y Tegucigalpa ya dejaron de ser las primeras ciudades más violentas del mundo, y colo- ca a la ciudad del norte en el lugar número 33 y al Distrito Central en el 39.
Seis años después del inicio de la reforma policial, la Policía Nacional cuenta con una generación de agentes con un nuevo perfil, formados bajo un sistema educativo policial renovado, basado en la filosofía de Policía Comunitaria y con un enfoque de respeto a los Derechos Humanos.
El nuevo perfil que tienen los funcionarios policiales entorno a su profesionalización ha sido un eje transversal en la currícula de la institución. Como parte de la transparencia institucional, el portal web Sepol. hn brinda estadísticas sobre las actuaciones diarias, semanales, mensuales y anuales, cifras que reflejan una mejoría general en la reducción criminal año con año.
En el plan estratégico y los desafíos que faltan por cumplir se encuentran la integración de 26 mil funcionarios policiales que garanticen paz y tranquilidad.
Lo anterior con el objetivo de implementar la prevención en general, continuar avanzando en la desarticulación del narco menudeo, pandillas y fortalecer las debilidades que se encuentran en torno a los problemas sociales que son los que generan violencia y criminalidad en la sociedad mediante el trabajo en equipo con la educación en el país.
Fuente: Elpais.hn