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Tegucigalpa, Honduras miércoles 25 septiembre 2019
Los campesinos del Corredor Seco centroamericano necesitan más ayuda a largo plazo para no ser tan vulnerables ante los eventos meteorológicos extremos que afectan seriamente a esa región, según expertos de la ONU.
La especialista del Programa Mundial de Alimentos (PMA) Rossella Bottone explicó hoy a Efe que “no se trata de la necesidad de una intervención de emergencia, sino de una a largo plazo que mejore las condiciones de productividad y resiliencia” de la población rural.
En los últimos cinco años se ha agravado en esa zona la sequía en periodos en los que debería llover para que crezca la cosecha, seguidos a menudo de lluvias torrenciales que han destrozado cultivos de maíz y frijoles.
Honduras decretó el pasado día 5 la emergencia por sequía extrema, mientras que Guatemala, El Salvador y Nicaragua también podrían hacerlo una vez se evalúe la cosecha que termina en estos meses de septiembre y octubre.
Esos cuatro países ya sufrieron la escasez de lluvias el año pasado y desde entonces su población rural “no se ha logrado recuperar”, dijo Bottone, que insiste en la “vulnerabilidad crónica” de ese sector de la población.
Para dedicarle más atención, el PMA pidió en un reciente encuentro con donantes en Roma fondos para intervenciones de más largo plazo en el Corredor Seco, donde dos millones de personas están sufriendo los efectos de la variabilidad climática y 1,4 millones de ellas requieren asistencia alimentaria urgente.
La experta destacó que están ayudando a los campesinos a recuperar conocimientos tradicionales con el fin de incrementar la humedad del terreno frente a la sequía.
La agencia también realiza transferencias de dinero o entrega cupones a cambio de trabajos comunitarios con los que crear activos como acequias, barreras o depósitos de agua para mejorar la productividad agrícola, los sistemas de riego y la diversificación de las actividades económicas.
De esta forma, aseguró Bottone, se busca “evitar las consecuencias de los eventos climáticos adversos” en esa región, donde han puesto en marcha diferentes programas de alimentación, apicultura y reforestación.
Intentan así diversificar los ingresos de los agricultores y prepararlos mejor ante los patrones de lluvias erráticas, de modo que no tengan que buscar trabajo en otras zonas de sus países o migrar al extranjero. EFE
Fuente: La Tribuna
