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Tegucigalpa, Honduras sábado 24 agosto 2019
Más de 120 jóvenes cuyas necesidades humanas básicas estaban insatisfechas, como la educación o un empleo digno, no se dieron por vencidos y ahora son un ejemplo para muchas otras personas en el país que viven en condición de riesgo social dentro de contextos de violencia: ellos conforman el Movimiento de Graduados del programa Jóvenes Constructores, cuyo primer encuentro nacional se llevó a cabo en el Lago de Yojoa.
Los jóvenes son participantes de Villanueva, Choloma, El Progreso, La Lima, Tegucigalpa, Jesús de Otoro y los sectores de Chamelecón y Cofradía, en San Pedro Sula, se reunieron para aprender aún más de liderazgo, organización juvenil comunitaria, derechos y deberes de la juventud y la niñez, y servicio comunitario, al igual que con el propósito de divertirse en actividades culturales, deportivas o de reforestación, y a través de la interacción con sus compañeros.
El I Encuentro Nacional del Movimiento de Graduados de Jóvenes Constructores fue un evento de Senderos Juveniles de Centroamérica, un proyecto que busca reducir la prevalencia que tiene actualmente el trabajo infantil e irregular en Honduras y El Salvador; así como aumentar la participación de jóvenes vulnerables en empleos aceptables o autoempleos. Con los dos grupos (niños y jóvenes) se pretende también su inclusión o reinserción en el sistema educativo formal o informal.
Jóvenes Constructores es un componente de Senderos Juveniles de Centroamérica orientado a jóvenes de entre 16 y 20 años que no estudian ni trabajan. Se les capacita en habilidades académicas para la empleabilidad, servicio a la comunidad, formación técnico-vocacional, habilidades para la vida, emprendimiento, auto ahorro y desarrollo de liderazgo. Se pretende que ellos combinen su empleo o emprendimiento con la continuación de sus estudios.
“En Jóvenes Constructores he aprendido a controlar mis emociones, a tener autocontrol, a convivir con los demás, a trabajar en equipo, a desenvolverme, a desarrollar mis habilidades y destrezas”, dijo una de las jóvenes Keyla Jiménez.
Mientras que otra joven es Chelsea Solís, opinó que “Jóvenes Constructores renueva la vida de las personas: da nuevos alientos sobre cómo salir adelante y ser persistente… Da nuevas oportunidades”. Ambas formaron parte del encuentro de graduados.
En este se conformaron distintos comités para continuar generando espacios de convivencia, integración y aprendizaje entre los jóvenes constructores, que en Honduras suman más de 2000 participantes y 1200 graduados, todos formados -bajo la metodología de YouthBuild International- por el consorcio conformado por Catholic Relief Services (CRS), Fe y Alegría, FUNADEH y Glasswing International.
Fuente: La Tribuna
