Gradúan en diversas tareas a 40 jóvenes de zonas en riesgo social

LOS AYUDAN A ENFRENTAR EL MUNDO LABORAL

El proyecto Senderos Juveniles de Centroamérica, graduó ayer a 40 jóvenes en su primera promoción del programa denominado “Jóve­nes Constructores”, establecido para brindar apoyo a esta parte de la población y ofrecerles las herra­mientas necesarias para enfrentar la vida y el mundo laboral.

Este programa, tiene como fi­nalidad, apoyar a esta muestra de la población en situación de riesgo social que no estudian ni trabajan y que además, vive expuesta a si­tuaciones de pobreza en contexto de violencia.

“Estamos muy contentos por la graduación de estos muchachos que son del sector de Villanueva. Éstos forman parte de una gran fa­milia de graduados que logramos ayudar tanto en el Salvador y Hon­duras que son los países donde es­tamos presentes con el programa y que en total contabilizamos unos 3 mil 200 entre las edades de 16 a 20 años”, dijo Carolina Castrillo direc­tora de Senderos Juveniles.

CAPACITACIÓN

Los graduados, que forman par­te de lugares considerados en ries­go social, pudieron culminar sus es­tudios destinados en temas de lide­razgo, al manejo de Microsoft Offi­ce y también en la preparación para ser asistentes administrativos.

“El programa consiste en incre­mentar las oportunidades de em­pleo y estudio para muchachos vul­nerables y que han dejado sus cen­tros educativos ya sea por la situa­ción económica o por la violencia” dijo Castrillo.

Por su parte Rolando Bográn, director ejecutivo de la Funda­ción Nacional para el Desarrollo de Honduras (FUNADEH) insti­tución que también forma parte del grupo de capacitación, dijo que “estamos muy contento de trabajar con estas organizaciones. Vemos un alto impacto positivo en la vida de cada uno de los estudiantes y es­tamos comprometido a seguir ofre­ciendo oportunidades que mejoren la calidad de vida de las personas”.

Así mismo Kevin Mejía, uno de los graduandos, expresó su agrade­cimiento a los entes por la oportu­nidad que le brindaron para estu­diar. La capacitación tuvo una du­ración de 800 horas y además de brindar capacitación técnica, estu­vo orientada en la enseña de habili­dades para la vida como liderazgo, autoestima, resolución de conflic­tos, comunicación asertiva, mer­cadeo, emprendedurismo, servi­cio al cliente y comunitario, com­ponentes considerados claves pa­ra el buen funcionamiento del pro­grama.

En Honduras, el proyecto tiene sedes en los municipios de San Pe­dro Sula, Tegucigalpa, Choloma, Villanueva, La Lima y el Progreso.

“El programa ayuda mucho a jóvenes que no tuvimos la oportunidad de estudiar en su tiempo y me siento feliz porque este es un logro más en mi vida”. Chelsea Solís.

“Esta ha sido una gran oportunidad la que se nos brindó, siento que profesio­nalmente he crecido y sé que me va a ayudar a salir adelante”. Kevin Mejía.