Lustrabotas celebran su día con sus amigos ricos y pobres en su 43 aniversario como asociación

Con ‘chinola’ y cepillo en mano, los lustradores de botas conmemoraron ayer su día, ya que cada cinco de agosto se celebra esta loable y digna labor, que ha permitido que muchos sampedranos anden bien pulidos sus zapatos.

Los trabajadores atienden a sus visitantes con una sonrisa porque dijeron que más que clientes los consideran como sus amigos. “Tengo cincuenta y cuatro años de ser lustrador de zapatos y a cada persona que viene lo veo por igual sin importar su clase social”, dijo Eliseo Reyes al afirmar de igual forma que gracias a lo que hace, ha salido adelante.

Dedicándose a esta labor desde sus diez años, don Reyes aseguró que, por este trabajo, pudo sacar adelante a su familia y darle estudio a sus seis hijos quienes ahora tienen mejores oportunidades de vida. “Me he dedico a esto, lo sigo haciendo y lo hago con mucho orgullo”, afirmó.

Todo sampedrano tiene como referencia al Parque Central al momento de querer darle brillo a su calzado, pues es ahí cerca donde se encuentra el grupo de amables personas que día a día atienden a todo tipo de clientes con la mejor cara al momento de prestar el servicio.

“Aquí viene desde el más humilde hasta el que tiene un buen puesto en empresas importantes, y nosotros a todos los tratamos de la misma forma, porque uno debe tratar por igual a sus clientes ya que, es gracias a ellos que nosotros comemos”, aseguró don Eliseo mientras lustraba los zapatos de su cliente.

MUJERES EN EL RUBRO

Pero este trabajo no solo es de hombres, ya que hay muchas mujeres que de igual forma se dedican a esta profesión. Tal es el caso de Dunia Martínez, una madre soltera que con su trabajo ha logrado criar a sus cinco hijos.

“Tengo 21 años de dedicarme a esto, y gracias a Dios he logrado darles educación a mis hijos y no me puedo negar que ha sido difícil, pero lo he logrado”, apuntó. Asimismo, Martínez asegura que ha atendido como clientes desde campesinos hasta grandes personalidades como políticos, y grandes empresarios, “durante todo este tiempo he tenido como cliente al expresidente Porfirio Lobo, a Ricardo Maduro, a Juan Carlos Zúniga y al alcalde Armando Calidonio quien nos ha permitido atender a nuestros clientes en esta zona”, puntualizó. Los precios del servicio de los lustreros varían dependiendo del tipo de zapato.

Lustrar un par de chinelas se cotiza en 20 lempiras mientras el par de botines vale 30 afirmaron los “chaineros”.

“Aquí todos somos legales, no existe la competencia entre nosotros pues cada quien tiene sus clientes, pero como casi todo el día pasamos juntos, ya nos vemos como si fuéramos familia, somos como hermanos y el mal de uno es el del otro”, dijeron.

Por su parte, los clientes que buscan los servicios, afirman que los lustreros se han convertido en sus amigos ya que muchas veces ellos escuchan sus problemas y hasta los aconsejan, “he visitado este lugar por más de 14 años, los conozco a todos y sé que son buenas personas. Muchas veces me sirven de paño de lágrimas” aseguró Manuel Rivera cliente del lugar.

ASOCIACIÓN

Este grupo de hombres y mujeres lograron crear la Asociación de Lustreros de Honduras (Asolush) quien ayer festejó sus 43 años de fundación. Mediante ella, los agremiados han logrado trabajar de manera ordenado pues instruye la forma en la que deben tratar a sus clientes, aparte de brindarles la oportunidad de tener acceso a préstamos en momento difíciles, pues cada mes aportan una cantidad a manera de ahorro.

“Llevo en esto 21 años y puedo decir que no ha sido fácil, pero gracias a Dios con este trabajo he podido sacar adelante a mis cinco hijos”. Dunia Martínez.

“Me dedico a esto junto con mi esposa y gracias a nuestro trabajo hemos sacado adelante a nuestros hijos quienes ahora son personas trabajadoras”. Leonardo Fletes.

“Todos ellos son excelentes personas y tratamos de ayudarlos porque uno comparte con ellos los problemas y a veces nos dan palabras de aliento y consejos”. Manuel Rivera.