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Tegucigalpa, Honduras lunes 05 julio 2019
La industria de la caña de azúcar es uno de los pilares fundamentales que sostienen la economía hondureña y máximo generador de empleo entre la población económicamente activa en las áreas de influencia donde operan los ingenios, garantizaron ayer directivos.
El rubro aporta más del 40 por ciento de la oferta laboral en estas regiones rurales.
Pese a los impactos climáticos, se mantiene en pie con una cosecha de caña de aproximadamente 80 mil manzanas de tierra que producen más de 11 millones de quintales de grano dulce al año.
Resalta además entre las actividades económicas que más divisas generan al país y beneficia con empleo a más de 200 mil familias de forma directa e indirecta.
La diversificación productiva no solo ha abierto las puertas a la calidad del producto, también marca el inicio de una especialización y calificación de la mano de obra.
Esto no es posible sin el interés por parte de la industria en otorgar a sus empleados las capacitaciones e instrucción necesaria, que les permiten crecer en experiencia y conocimiento.
El director ejecutivo de la Asociación de Productores de Azúcar de Honduras (APAH), Gerardo J. Guillén, amplió que los trabajos en ese tipo de agroindustria no solo se centran en la siembra, corte y recolección de la caña como muchos piensan.
“Este es un rubro más complejo para una óptima producción y con el paso del tiempo se han introducido tecnologías y aportes científicos para que las nuevas generaciones se especialicen y desarrollen su potencial y destrezas en los nuevos puestos laborales bajo normas y estándares mundiales”.
Decenas de hondureños hoy en día gozan de un trabajo digno dentro de una agroindustria noble, pues el sector de la caña de azúcar no solo beneficia a sus colaboradores, sino también a sus familias, agregó.
“El bienestar de nuestros empleados es de sumo interés para la industria, al tomarlos en cuenta para diferentes proyectos de responsabilidad social empresarial, facilitándoles ayudas a ellos y a sus familiares, al igual que a la población en general de esas áreas y lugares aledaños en materia de educación, salud y cuidado del medio ambiente”, concluyó Gerardo J. Guillén.
Fuente: La Tribuna
