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Tegucigalpa, Honduras lunes 06 mayo 2019
***Al ver que el mercado de la miel era difícil, porque quienes la adulteran la venden más barata, un ingeniero agrónomo decidió crear otros productos a base de la dulce sustancia, entre estos güisqui, licor y salsas.
Güisqui, licor, dulces y salsas son algunos de los productos que elabora un ingeniero agrónomo, en el municipio de Marcala, departamento de La Paz, gracias a la cría de miles de abejas que le brindan su principal materia prima: la miel.
Se trata del ingeniero agrónomo Calixto García, quien creó el Apiario y Meliponario Antares, microempresa que sostiene con mucho esfuerzo, de la mano de su mejor equipo de trabajo: su esposa, Karen Montoya; su hijo José Camilo y su asistente, Pedro Aguilera. Juntos crean cada día sabrosos productos, con la ilusión de poder distribuirlos en toda Honduras y ver crecer su proyecto, ya que actualmente solo los comercian a nivel local.
“Estamos junto con mi esposa y mi hijo tratando de hacer la diferencia en la apicultura”, afirma García, rodeado de cajas de madera con diminutos agujeros que en su interior contienen panales de diversos tipos de abejas.
“Aquí lo que tengo es un meliponario, hay una diferencia entre la apicultura y la meliponapicultura. La apicultura viene por la crianza de abejas de la miel, de abejas que producen la miel que se usa todos los días en los panqueques”, explica el profesional.
Agrega que el segundo tipo de abejas que cría “son las meliponas, abejas sin aguijón que son nativas de América, no hay que correr por el peligro de que puedan picar y tienen diferencia con la apismelífera, que es la abeja de la miel, que producen menos miel, la estructura de sus nidos es diferente y no pican”.
DOS BEBIDAS EXQUISITAS
La miel en sí, es un producto bastante apetecido por los hondureños, ¿por qué decidió usarla como base para elaborar otros alimentos?, se le consulta a García, quien explica que, “el tema de la miel es complicado, hay gente que vende la miel mucho más barata, que es miel adulterada, entonces es difícil mantener un mercado y por eso decidimos innovar”.
Con la meta de darle valor agregado a la miel, el emprendedor decidió incursionar en “las bebidas, licores, y bebidas espirituosas, hicimos una bebida que se llama hidromiel, que es una de las bebidas más antiguas que existen, la bebían los vikingos; para Julio César, el emperador romano, era su bebida favorita, entonces decidimos empezar a producir hidromiel”.
Al ver el éxito que tenía la hidromiel entre los consumidores marcalinos, el ingeniero pensó en un proyecto más…
“Se nos ocurrió probar a hacer un proceso de destilación, en principio pensamos en hacer vodka pero terminamos haciendo güsqui a partir de la miel”.
“Creamos todo el equipo de destilación, nosotros con mi papá, que es como mi mano derecha en la parte técnica, construimos ese destilador y a partir de allí, de la destilación del alcohol, nosotros sacamos el güisqui”.
Para fabricar la bebida, García utiliza maíz, otros granos como trigo y cebada, así como la miel. El encargado de la planta destiladora, Pedro Aguilera, detalla que para hacer el güisqui utilizan maíz cultivado en la comunidad cercana de Santa Elena, “entonces revolvemos en proporciones los ingredientes y los ponemos a fermentar; una vez que obtenemos la cerveza, pasamos al proceso de destilación”.
Aguilera relata que “lo que sale fermentado, lo metemos en barriles, luego se calienta y del vapor va saliendo lo que es el alcohol, con un termómetro se monitorean las temperaturas del alcohol, el alcohol se evapora a 79 grados… Después el alcohol lo añejamos en roble blanco tostado, hay un nivel de tostado para que se mantenga la calidad”.
La planta destiladora de la microempresa es artesanal. García, con la ayuda de su padre y de Aguilera, fabricaron pieza por pieza hasta lograr una máquina funcional. El ingeniero, egresado de la Universidad de El Zamorano, tenía experiencia en la creación de plantas de etanol, al haber trabajado en un proyecto con la cooperación holandesa. Fue así que, impulsado por la curiosidad, y gracias al conocimiento que tenía de ese campo, pudo construir su propia planta destiladora, la cual ubicó en un pequeño recinto, en el patio de su vivienda.
SABROSAS COMBINACIONES
¿Qué otros productos elaboran a base de miel? Karen Montoya, esposa de García, cuenta que “producimos 16 productos distintos, como dulces, salsas picantes, mezclas de miel con polen, miel con cacao, miel con canela, miel con jengibre, diferentes presentaciones de la miel, miel de melipona…”.
A estas delicias se suma una crema fabricada con cera, aceite de oliva y miel; también elaboran propóleo, que es una sustancia extraída de las abejas, que ayuda a mejorar el sistema inmunológico de las personas.
Al consultarle a Montoya dónde se puede obtener los productos, ella manifiesta que “tenemos una página web del Apiario y Meliponario Antares para atender los pedidos”, aunque aclara que por ahora la microempresa trabaja a nivel artesanal, con la idea de crecer en un futuro.
Según dice la emprendedora, entre los productos de mayor demanda, aparte de la miel, “tenemos mucha demanda de la salsa picante, la que hacemos con chile local, usamos vinagre de plátano que es producido localmente también, entonces es una delicia, tenemos mucha demanda de esa salsa”.
La familia García Montoya es un ejemplo de espíritu laborioso y actitud positiva, “ingredientes” indispensables para contribuir al desarrollo de Honduras. Su emprendimiento le apunta a ser de alto impacto, pues le apuestan a la innovación y al uso de la tecnología para ofrecer productos de alta calidad.
Fuente: La Tribuna
